La actriz se mostró conmovida tras los aplausos de los presentes al finalizar la función de “La civil”
México se llevó en Cannes una ovación de pie, de ocho minutos, ayer en la proyección de “La Civil”, película protagonizada por Arcelia Ramírez y Álvaro Guerrero. El filme, coproducción Rumania-Bélgica-México, se exhibió con la presencia del elenco y de la directora rumana Teodora Ana Mihai, en su competencia dentro de la sección Una Cierta Mirada, en el festival francés.
Los actores mexicanos estuvieron acompañados de la directora y también del guionista Habacuc Antonio De Rosario y el productor Hans Everaert. Los aplausos fueron para el elenco, pero en especial para la protagonista, quien recibió con una sonrisa el homenaje.
La Civil, ópera prima de Mihai, narra la historia de Cielo (Ramírez), una madre en busca de su hija secuestrada por un cartel en el norte de México. Sin ayuda de las autoridades, la desesperada mujer se gana la confianza de un militar poco ortodoxo, quien la arrastrará a una escalada de violencia.
Inspirada en hechos reales, y filmada en Durango, la historia es un crudo retrato de la valentía de las víctimas de la violencia provocada por el crimen.
“Investigué acerca de la lucha contra el narcotráfico en México y opté por abordarla desde la perspectiva de un adolescente. En 2005, conocí a Miriam Rodríguez, cuya historia se dio a conocer dos años después de su trágica muerte.
“En ese momento, pensé que sería más interesante darle a la película el punto de vista de una madre. Ella fue la que inspiró el carácter valiente de Cielo”, explicó la directora en una entrevista en la web de Cannes.