Luego de que el pasado martes se revelara el documento del Departamento de Defensa bajo la solicitud de la Federación de Científicos Estadounidenses, militares norteamericanos estiman que corremos un mayor riesgo de un conflicto nuclear y las posibilidades de que estalle en alguna región van en aumento.
Además, según indica el documento: «A pesar de los esfuerzos concertados de EE.UU. para reducir el papel de las armas nucleares en los asuntos internacionales y para negociar las reducciones en el número de armas nucleares, desde 2010 ningún potencial adversario ha reducido el papel de las armas nucleares en su estrategia de seguridad nacional ni la cantidad de las armas nucleares de las que dispone«.
Dicho informe concluye señalando que: «como resultado, en varias partes del mundo hay una mayor posibilidad de conflictos regionales que involucren a adversarios con armas nucleares y la probabilidad de una escalada nuclear del adversario en medio de una crisis o un conflicto«.
Junto con otros informes conjuntos de este tipo, el documento de abril de 2020 que representa una visión general de la estrategia nuclear de EE.UU., así como de la estructura de sus fuerzas, los objetivos y las operaciones, busca exponer la doctrina para todas las fuerzas y se publica a través de la oficina del jefe del Estado Mayor Conjunto.
Al mismo tiempo que EE.UU. aparece en el texto como un país que aboga por la estabilidad global y un mundo sin armas nucleares, no niega que se reserva el derecho a las «opciones de respuesta nuclear flexibles«, aunque en su propio caso no considera que contribuye al problema del desarme nuclear, pues todas las potencias nucleares tienen el mismo argumento de que necesitan sus arsenales por motivos de defensa propia.