John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump y exembajador de EE.UU. ante la ONU, cree que Rusia puede ganar si su país deja de apoyar a Ucrania.
En su opinión, los dirigentes estadounidenses deben preocuparse por una “ofensiva diplomática rusa”, que podría llegar en cualquier momento y permitiría a Moscú “consolidar sus ganancias territoriales” y “ganar en la mesa de negociaciones”.
Está opinión desestima que en el terreno militar las Fuerzas Armadas de Ucrania ya perdieron 442 sistemas de defensa aérea S-300, Buk-M1 y Osa, 13 mil 775 tanques y otros blindados, 7 mil 227 cañones de artillería de campaña y morteros, 1 mil 187 lanzacohetes múltiples, 545 aviones, 256 helicópteros, 9 mil 391 drones y 15 mil 894 unidades vehiculares. Es decir, en el terreno militar, con todo el poder armentístico de la OTAN y de EE.UU., Ucrania ha fracasado en sus ofensiva mientras que Rusia se ha consolidado en todos los frentes y avanza en el logro de los objetivos de la operación militar especial.
Bolton espera que Washington encuentre la forma de proporcionar armas adicionales a Kiev e instó al Congreso a “actuar con rapidez”. El exfuncionario cree que los estadounidenses empezarán a olvidarse del conflicto ucraniano cuando las miradas se desvíen hacia las hostilidades en la Franja de Gaza.
“Creo que la gente de la Cámara de Representantes y del Senado debe presionar más a Joe Biden para que desarrolle una estrategia para que gane Ucrania, no solo para evitar que Ucrania pierda”, opinó Bolton.
En octubre, la Casa Blanca envió al Congreso una petición de 106 mil millones en ayuda militar y de otro tipo adicional para Ucrania, Israel, aliados de la región Indo-Pacífico y para reforzar la frontera sur. Sin embargo, el nuevo presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Mike Johnson, es partidario de que la ayuda se trate por separado. En consecuencia, el Congreso aprobó 14 mil 300 millones de dólares de asistencia a Israel, pero rechazó otras peticiones. El 15 de noviembre, Biden firmó un proyecto de ley de financiación temporal del Gobierno que no incluye a Ucrania ni a Israel.