El fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, informó que la masacre ocurrida en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, se podría tratar de una agresión derivada del comercio de narcóticos en la zona.
Durante su acostumbrada rueda de prensa de los jueves, el fiscal indicó que los hechos pudieron ser cometidos por grupos locales o regionales, los cuales intentan reclutar como narcomenudistas a personas adictas a las drogas.
Por otra parte, confirmó que fueron siete las personas que fallecieron entre el conflicto, acontecido el pasado 23 de octubre, y uno más que se encuentra recuperándose en el hospital.
A su vez, el titular de la Institución comentó que ya se han recopilado datos de lo ocurrido, así como los datos de los probables responsables.
“Tenemos datos que nos indican con toda precisión que los hechos se inscriben en una agresión derivada del comercio de narcóticos”, externó.
El fiscal puntualizó que, según los datos obtenidos, todas las personas que se encontraban al interior del “picadero”, estaban consumiendo sustancias ilegales, porque tenían problemas de adicción a diversas drogas como: inhalantes, marihuana, cristal, heroína y cocaína.
