Guerrero. El huracán Otis ha dejado un rastro de devastación en las costas del estado de Guerrero, Acapulco es la ciudad más afectada, con imágenes impactantes de estructuras destrozadas y árboles arrancados de raíz. Al menos 27 personas han perdido la vida, y cuatro más se encuentran desaparecidas, según informó la ministra de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, en una conferencia de prensa realizada esta mañana.
El huracán Otis, que inicialmente era una tormenta tropical, ascendió a un huracán de categoría 5 en menos de 24 horas. Esta evolución se debió en parte a su lento desplazamiento y la temperatura cálida del agua. Sin embargo, la falta de advertencias oportunas y medidas preventivas efectivas provocaron más devastación.
La alcaldesa de Acapulco, Abelina López, advirtió que este huracán podría ser aún más devastador que el trágico huracán Pauline de 1997, que dejó más de 200 muertos y numerosos daños materiales.
La situación se ve agravada ante la eliminación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), un fondo históricamente utilizado para atender emergencias como la que vive Guerrero. Esto ha dejado a las comunidades vulnerables desprotegidas frente a eventos naturales devastadores como el huracán Otis.