El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Kevin McCarthy, ha anunciado este martes que ordenará a los comités del organismo iniciar una investigación formal de juicio político contra el mandatario del país, Joe Biden.
“Estoy ordenando a nuestros comités de la Cámara que abran una investigación formal de “impeachment” (proceso de destitución) contra el presidente Joe Biden. En los últimos meses, los republicanos de la Cámara descubrieron acusaciones graves y creíbles sobre la conducta del presidente Biden: una cultura de corrupción”, indicó McCarthy, agregando que se trata de “acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción”.
Según el presidente del organismo, los republicanos descubrieron que Biden “mintió al pueblo estadounidense sobre su propio conocimiento de los negocios de su familia en el extranjero”. “Testigos presenciales declararon que el presidente se unió en múltiples llamadas telefónicas y tuvo múltiples interacciones, cenas que resultaron en coches y millones de dólares en sus hijos y socios de negocios de su hijo”, añadió.
El alto funcionario detalló que la investigación estará dirigida por el presidente de la Comisión de Supervisión del órgano legislativo, James Comer, en coordinación con el presidente de la Comisión Judicial, Jim Jordan, y el presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios, Jason Smith.
“No tomo esta decisión a la ligera. Independientemente de su partido o por quién hayan votado, estos hechos deberían preocupar a todos los estadounidenses”, subrayó.
Previamente, las fuentes de varios medios locales informaron que McCarthy anunciaría esta semana ante sus colegas republicanos que el lanzamiento del “impeachment” contra el mandatario es “el siguiente paso lógico” tras las indagaciones lanzadas por algunos comités de la Cámara Baja del Congreso contra el jefe de Estado y su hijo.
Asimismo, para este jueves está programada una reunión a puerta cerrada entre los miembros republicanos de la Cámara de Representantes donde abordarán el curso de las investigaciones que realizan el Comité sobre el Poder Judicial y el Comité de Supervisión y Responsabilidad. Las comisiones alegan que Hunter Biden se habría aprovechado de los puestos de su padre para sellar acuerdos comerciales con entidades extranjeras.
Sin embargo, los legisladores republicanos todavía tienen que dar “pruebas directas” de que Biden se benefició de los negocios de su hijo en el extranjero. El propio mandatario ha negado su implicación en las actividades comerciales de Hunter.
A finales de agosto, McCarthy ya declaró que el lanzamiento de un juicio político contra Biden sería “un paso natural”. No obstante, persisten dudas acerca de si se logrará cosechar 218 votos a favor del proceso en la bancada republicana, que tiene la mayoría en la Cámara de Representantes con 222 escaños. De este modo, el congresista solo puede permitirse cuatro “deserciones”. Al menos dos republicanos, Ken Buck (Colorado) y Don Bacon (Nebraska), ya se mostraron escépticos a la idea.
En mayo de este año, el presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de EE.UU., James Comer, declaró que registros bancarios mostraron que los miembros de la familia Biden, así como sus asociados, recibieron más de 10 millones de dólares de ciudadanos extranjeros y sus compañías, incluida una empresa china.
En junio de 2023, Comer declaró que el FBI investigaba a Joe Biden por estar involucrado en supuestos sobornos cuando ocupaba la Vicepresidencia del país, así como a su hijo, Hunter Biden.