EFE. Padres y madres de familia mayas tzotziles de la comunidad de San Antonio el Monte, en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, quemaron más de 100 libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) por considerar sus contenidos “no aptos”.
Los libros estaban dirigidos a niños y niñas de la escuela primaria Benito Juárez García, pero fueron quemados por habitantes de la comunidad, ubicada en las inmediaciones de la ciudad y que cuenta con una población netamente de habla tzotzil y de creencias evangélicas.
Padres y madres de familia que conforman el Comité de Educación de la comunidad se reunieron en la cancha deportiva de la escuela primaria donde levantaron una minuta del acuerdo al que llegaron y tras quemar los textos pidieron que enviaran los libros del ciclo anterior.
Estos libros eran destinados a más de 700 niños y niñas que alberga la escuela, enviados por la SEP para iniciar el ciclo escolar 2023-2024.
“Son libros para adultos, no para niños”, “queremos libros anteriores, no porquerías”, se escucha gritar a las personas en un video sobre los hechos publicado en la página de Facebook, Red Informativa San Cristóbal.
Manuel Mendoza, líder de maestros de nivel Indígena de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dijo que rechazar los libros es una decisión meramente política y llamó al magisterio federalizado a “no caer en el juego de la derecha y ultraderecha reaccionaria que se mueve en el país”.
”(Pedimos) que en este nuevo ciclo escolar que estamos a punto de iniciar demos el mejor esfuerzo y explotar lo mejor que traen los libros de texto para poder generar un proceso de liberación del pueblo explotado y oprimido, a partir de que sabemos que estamos bajo un sistema capitalista”, enfatizó.
Los hechos se producen en medio de la polémica sobre los libros que la SEP distribuirá para el nuevo curso escolar, que comienza el 28 de agosto, porque, según algunos detractores, buscan “adoctrinar” a los niños con ideas asociadas al “comunismo y socialismo”, contenido supuestamente afín a la ideología del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Marko Cortés, presidente nacional de Acción Nacional (PAN), incluso hizo un llamado a destruirlos.
“Están politizando a los niños, quieren adoctrinarlos (…) Esto comenzó desde que llegó López Obrador que le dieron para atrás a la reforma educativa que evaluaba tanto a maestros como a niños”, afirmó.
Marx Arriaga Navarro, el actual director de Materiales Educativos de la SEP y responsable de su contenido, aseguró que la quema del domingo fue resultado de la campaña en contra encabezada por integrantes del grupo conservador como la senadora Xóchitl Gálvez, Claudio X. González, el empresario Ricardo Salinas Pliego y el conductor de TV Azteca, Javier Alatorre.
La conservadora Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) interpuso un recurso de amparo judicial en mayo al cuestionar que los nuevos libros contengan educación sobre diversidad sexual, familias diversas y órganos reproductivos, mientras que otros grupos han criticado que los materiales incluyen referencias en contra del “neoliberalismo”.
Según el más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), esta comunidad, de 413 casas, cuenta con 2 mil 259 habitantes y el 16 por ciento de su población es analfabeta, el 12 por ciento de ellos mujeres y 4 por ciento hombres. Además, el 98.8 por ciento de la comunidad es indígena, el 84.8 por ciento habla la lengua tsotsil y el 17.4 por ciento no habla español.