A pesar de la grave situación sanitaria que vive América Latina, varias de sus principales ciudades se tiñeron de los colores del arcoíris para conmemorar el día del Orgullo Gay.
Tras un año de pandemia, muchos de los avances en materia de los derechos de la comunidad LGTBIQ retrocedieron considerablemente, por ello, y pese al repunte de casos de Covid-19 en la región latinoamericana las personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ tomaron las calles y alzaron la voz por sus derechos que aún son fuertemente vulnerados en la región.
A pesar de que muchos de los gobiernos latinoamericanos exhortaron a las personas a permanecer en sus casas y hacer la conmemoración de manera virtual, múltiples colectivos LGTBIQ invitaron a la ciudadanía a reivindicar en las calles sus derechos, los cuales todavía son violados en gran parte de América Latina.
Así ocurrió en México, donde miles de personas se sumaron a la XLIII edición de la marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT) el 26 de junio. En el país, ya existe un reconocimiento del matrimonio entre parejas del mismo sexo en más de 20 de los 32 estados. Sin embargo, los asesinatos y abusos hacia las personas de la Comunidad LGTBIQ siguen estando presentes.
«No queríamos ‘vender’ el movimiento porque es de todos y todos somos la marcha. Algunos lo hicieron virtual para tener patrocinios, pero nosotros salimos simplemente a las calles, como cada año», dijo a Efe Scarlett Giselle Reyes, del colectivo Agenda Nacional Política Trans.
Sin embargo, no sólo México se sumó a la conmemoración, también lo hicieron en países como El Salvador, Panamá, Colombia y Ecuador.
Las movilizaciones en medio de un repunte de casos de Covid-19 dan cuenta de que aún existe un gran camino que recorrer para asegurar los derechos de la comunidad en los países latinoamericanos donde aún, según el informe “Homofobia de Estado 2020” nueve de ellos siguen considerando que es ilegal tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo.
La tipificación por parte de algunas naciones a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo como “sodomía”, “indecencia grave” o “acto contra natura”, es solo una muestra más de violencia que deben atravesar las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, queers, intersexuales y otros grupos con diversas orientaciones sexuales e identidades de género en la región.