Sinaloa. La presencia abrumadora de vehículos en las calles del estado de Sinaloa se ha convertido en un problema alarmante que afecta no solo la fluidez del tráfico, sino también a la seguridad vial en la región.
Según datos del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa (Sates) hay un total de un millón 347 mil 999 autos de uso particular, 14 mil 500 del servicio público estatal, 3 mil 464 del servicio oficial federal, 2 mil 110 del servicio oficial del gobierno estatal y 3 mil 764 pertenecientes a los ayuntamientos, con lo que el parque vehicular se encuentra en un nivel crítico.
Con aproximadamente 3,1 millones de habitantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la desproporción entre la cantidad de vehículos y la población genera una serie de problemas cotidianos.
La congestión vial es una constante en las principales arterias de Sinaloa, con embotellamientos que a menudo ralentizan la movilidad de los residentes y visitantes. La situación se agrava por la falta de una infraestructura vial adecuada para hacer frente a la abrumadora cantidad de vehículos en las calles.
No menos preocupante es la cuestión de la seguridad vial. De enero de 2022 a junio de 2023, según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se han registrado 995 muertes como resultado de accidentes viales en la región. La saturación del parque vehicular puede aumentar el riesgo de colisiones y accidentes, lo que subraya la necesidad urgente de medidas para mejorar la seguridad en las carreteras.
Los municipios de Culiacán, Mazatlán, Ahome y Guasave concentran el mayor número de vehículos registrados, lo que resalta la magnitud del desafío en estas áreas urbanas densamente pobladas.
Además de los vehículos registrados, existe la preocupación adicional de los automóviles no registrados, que aumentan aún más la congestión en las calles y representan un desafío adicional para las autoridades de tránsito y seguridad.