Por Rosa María Dávila Partida
En Tecomatlán ganó la planilla del pueblo, la que representa a la inmensa mayoría de los habitantes, no a la totalidad porque eso es imposible en una sociedad como la nuestra. Eso se vio claramente en la votación emitida: 1,559 votos a favor de Araceli García Carrión, candidata antorchista, y 636 votos para Morena y sus partidos satélites PT y PSI, aparte de 14 votos para el PES. Participó el 47.5 por ciento de los electores.
Conocer los factores que hicieron posible este triunfo del pueblo, que se suma a los obtenidos en 43 años anteriores, nos permitirá comprender mejor este raro fenómeno.
En primer lugar, es importante tener presente que si los tecomatecos han votado todos estos años por un candidato registrado por el PRI no lo hacen porque desconozcan los graves errores y deficiencias existentes en ese instituto político. Lo saben, bien que lo saben, porque muchas veces han escuchado al Ing. Aquiles Córdova Morán señalárselos a los abanderados del PRI que han acudido a Tecomatlán. Los tecomatecos saben perfectamente que ellos están votando por Antorcha, por un nuevo proyecto de país. Los tecomatecos asistieron masivamente a la asamblea distrital para solicitar el registro del Partido Movimiento Antorchista Poblano, que se celebró en la plaza de toros de la cabecera municipal, y están conscientes de que la cerrazón del gobernador Miguel Barbosa fue la que impidió que se ganara ese registro como un nuevo partido. Entonces votan por Antorcha porque saben que no es lo mismo que el PRI.
En segundo lugar, han tenido 43 años para comprobar que los presidentes antorchistas gobiernan de una forma completamente diferente a como lo hacen los partidos tradicionales. Señalaremos tres características de la manera en que han conformado su estructura de gobierno. Todas las comunidades subalternas participan del gobierno municipal, pues tienen un regidor en el cabildo, y son consultadas directamente para decidir qué obra u obras se realizarán cada año para ellos; lo cual ha permitido que todos los pueblos se vayan incorporando al desarrollo alcanzado por la cabecera municipal. Además, se ha cuidado que los salarios del presidente, los regidores y demás personal administrativo no se desborde, precisamente para que todo el dinero disponible se dedique a obra pública y a mantener en buen estado los servicios que ofrece a los habitantes. El que desempeña el cargo de presidente no rinde cuentas cada año como se acostumbra, en Tecomatlán cada semana se reúne con el consejo que representa al pueblo organizado y con sus integrantes discute todos los asuntos relevantes de la administración; además cada mes informa de sus actividades en una asamblea del pueblo.
Entre los logros más importantes de las administraciones antorchistas hay que mencionar los obtenidos en educación, seguridad, salud, cultura y deporte.
El impulso que se le ha dado a la educación escolarizada y la instrumentación de un modelo educativo que privilegia la educación integral de los estudiantes, ha cimentado el prestigio de sus escuelas de nivel medio y superior, esto sumado a las instalaciones que ha desarrollado en cuanto a internados para niños y jóvenes de escasos recursos, han funcionado como un poderoso imán para atraer a estudiantes de otros municipios y estados (principalmente Oaxaca y Guerrero) hasta convertir a Tecomatlán en una ciudad estudiantil.
El creciente nivel educativo y la permanente concientización de los habitantes, repercute indudablemente en su conducta diaria alejando a buena parte de la ociosidad y los vicios. Adicionalmente la permanente preocupación de las autoridades para capacitar y profesionalizar a los elementos de la policía, han dado como resultado que el índice de criminalidad del municipio sea uno de los más bajos del estado, al grado de que la cárcel municipal se mantiene permanentemente vacía, pues no hay delincuentes que perseguir. Todos los visitantes reconocen rápidamente el clima de paz y seguridad que se respira en las calles de Tecomatlán.
El Hospital Integral “Sra. Margarita Morán Véliz”, cuya construcción y posterior ampliación, costó a los tecomatecos muchos años de marchas y meses de plantones, ha venido a acercar a todos los pobladores los servicios médicos indispensables. Con un horario de atención de las 24 horas los 365 días del año y la posibilidad de consultar a variados especialistas, brinda servicios de calidad que lo han hecho atractivo para vecinos de muchos municipios, y hasta de los estados colindantes.
En lo relativo a cultura y deporte son de mencionar las espaciosas y modernas instalaciones que distinguen a este municipio: un auditorio municipal y una casa de la cultura única en su género; una unidad deportiva con estadio de beisbol, un balneario con alberca olímpica. Pero más importante que las puras instalaciones físicas es el continuado impulso de las autoridades para que los pobladores participen practicando disciplinas artísticas y deportivas. Impulso que se ve coronado cada año con la realización de las Espartaqueadas, concursos nacionales que aglutinan a miles y miles de niños, jóvenes y adultos de todo el país en La Atenas de la Mixteca.
La conjunción de esta forma de gobernar democrática y participativa y los resultados tangibles de que disfruta la ciudadanía en cuanto a la real elevación de su nivel de vida, es la que explica la unidad de la mayoría de los votantes en torno a los candidatos y presidentes antorchistas. Unidad que ha soportado y resistido los duros embates del cacicazgo y sus padrinos desde el gobierno estatal. Por eso la actual embestida de Morena, con sus calumnias contra los dirigentes, las presiones y la compra de conciencias lo único que logró fue un ligero aumento en el número de abstenciones. Y nada más.