Angélica Villa
El 26 de julio de 2023, un grupo de soldados de la guardia presidencial de Níger retuvieron al presidente Mohamed Bazoum dentro del palacio presidencial en Niamey, anunciando la sustitución del presidente por una junta militar, que luego convocó a la sociedad a movilizarse en la capital para protestar contra la intervención extrajera y luchar por la libertad del país (RT, 2023).
El grupo militar liderado por Abdurrahman Tchiani depuso al presidente de Níger Muhammad Bazum, que encabezaba una administración colonial ordinaria, que ha permitido a Francia y a EE. UU. utilizar la riqueza natural de Níger.
El 40% del uranio que importa Francia para que sus reactores nucleares puedan producir electricidad provienen de la nación africana (Geoestrategia.es, 2023); mientras que el 80 por ciento de la población de Níger, no cuenta con ese servicio (Geoestrategia.es, 2023). Además, Francia es la cuarta reserva de oro a nivel mundial mientras que en su territorio no cuenta con una sola mina (Agencia Árabe Siria de Noticias, 2022).
La nueva junta militar de Níger suspendió la exportación de uranio a Francia y oro a Estados Unidos, lo que puede considerarse una represalia por los “años de brutalidad” de París hacia los africanos, afirmó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan (geoestrategia.es, 2023).
Estos cambios en la política nigerina, hacen que quede en suspenso la construcción del gasoducto transahariano que la Unión Europea (UE) quiere construir desde Nigeria pasando por Níger y Argelia para abastecerse de gas. El conflicto en Níger va mucho más allá del oro y el uranio (este último de vital importancia para la multinacional nuclear francesa Areva); el gasoducto está diseñado en 3 ramales, hacia España, Italia y Francia.
Ahora que la junta militar suspendió la exportación de oro a EE.UU., Washington apoya una intervención armada de países africanos para restituir al gobierno anterior.
El líder del Consejo Nacional para Salvar la Patria, general Abdurakhman Tchiani proclamado jefe de Estado, sostuvo que no sucumbirán a la presión internacional y no restaurarán a Mohamed Bazum como presidente del país.
Níger ha vivido una situación verdaderamente absurda en la que la mayor parte de la población no tiene acceso a la energía eléctrica, aunque el uranio que vende genera alrededor de un tercio de la electricidad de Francia. Así mismo, una gran proporción de sus habitantes no tiene acceso a servicios básicos como salud de calidad, algo muy necesario debido a las enfermedades provocadas por la contaminación radiactiva que produce la actividad minera francesa en el país. La esperanza de vida en Níger es una de las más bajas del mundo, mientras que la mortalidad infantil es una de las más altas.
Níger era una democracia, pero no cuenta con electricidad. Ahora los franceses realmente quieren devolver la democracia a Níger y a Francia: uranio y oro, cuya exportación fue prohibida por las nuevas autoridades militares del país.
El Consejo Militar de Níger expulsó del país a los embajadores de Estados Unidos, Francia, Togo y Nigeria. El nuevo gobierno destaca su disposición a resistir ante agresiones externas.
Por otra parte, los ciudadanos de Níger han expresado su apoyo al líder de del Consejo Nacional para Salvar la Patria, general Abdurakhman Tchiani, queman banderas francesas y ondean al mismo tiempo el tricolor ruso.
Guinea, Burkina Faso, Malí y Argelia confirmaron su apoyo a las nuevas autoridades de Níger y manifestaron que una intervención militar significaría una declaración de guerra contra sus países. Por lo tanto, la intervención militar, si comienza, provocará una gran guerra regional, en la que se verán involucrados varios estados a la vez. Dadas las grandes fronteras de Níger con Argelia, Malí y Burkina Faso, es más que posible organizar el suministro de armas a Níger.
El ejército de Níger está consultando con el ejército de Malí para coordinar acciones en caso de un intento de intervención militar extranjera; Burkina Faso dijo que proporcionaría a Níger la asistencia militar necesaria en caso de una invasión para que la república no se convierta en una “nueva Libia”.
El ministro de Defensa de Chad, Daoud Yaya Brahim, dijo que su país no intervendrá militarmente en Níger porque el pueblo debe elegir su propio destino.
Guinea se convierte en el primer país de África en respaldar a las nuevas autoridades de Níger que el 26 de julio destituyeron al presidente de ese país, Mohamed Bazoum, por “ineptitud y el deterioro continuo de la seguridad”.
El Comité Nacional de Reconciliación y Desarrollo (CNRD), la autoridad militar de Guinea está convencida de que las nuevas autoridades de Níger harán lo posible para garantizar la estabilidad y la concordia en el país y en la región, señaló el ente en una declaración de la Presidencia de Guinea publicada en las redes sociales.
La entidad rechazó las sanciones que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ha dictado contra Níger y sus amenazas de una operación militar para restituir a Bazoum en el poder. Guinea advirtió que una operación militar contra Níger llevaría a la disolución de esa organización regional.
Tras expresar su solidaridad con la población de Níger, las autoridades de Guinea descartaron unirse a las sanciones de la Cedeao.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) aglutina a Benín, Burkina Faso, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea-Bisáu, Guinea, Liberia, Mali, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo.
En el caso de una agresión contra Níger, sería razonable que Rusia suministre al ejército de Níger drones, misiles antitanques y otras armas para atacar a los ocupantes franceses. El principal problema para los militares (nigerinos) es el pequeño número de unidades bajo su control, no más de 10 o 12 mil efectivos con una cantidad de armas pesadas insignificante. Entonces, sin una ayuda extranjera, será difícil combatir la agresión directa (geoestrategia.es, 2023).
No obstante, la situación en Níger continúa escalando. Las autoridades nigerianas dieron la orden de desplazar su ejército hacia Níger en relación con la reunión de los militares de Níger con el grupo Wagner en Malí.
El presidente destituido de Níger, Mohamed Bazoum, instó a EE.UU. y a la comunidad internacional a que ayuden a restablecer el orden constitucional en el país, advirtiendo que el éxito del golpe de Estado tendría consecuencias “devastadoras” no solo para la nación africana, sino para la región y el mundo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, por su parte, manifestó la necesidad de excluir cualquier intervención militar en Níger.
Josep Borrell, ha acusado a Rusia de “alimentar” golpes de Estado en países de África y de usar estos países “como peones” en su “partida de ajedrez mundial”.
El Gobierno español decidió suspender “su cooperación para el desarrollo bilateral con Níger” informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Madrid también instó “a la vuelta al orden constitucional nigerino y la liberación del presidente democráticamente electo Mohamed Bazoum”.
No es de sorprender los crecientes sentimientos antifranceses en un país que hasta cambió su himno en 2019 para quitar la alusión a Francia, cuyo modelo de relaciones con Níger ilustra perfectamente el trato occidental hacia África: un trato absolutamente colonial.
Pero individuos como Emmanuel Macron o el jefe de la “diplomacia” europea, Josep Borrell, no dejan de culpar a Rusia del rechazo africano hacia quienes parecen seguir creyéndose metrópolis de los países africanos. Para sustentar sus falsas acusaciones, llaman la atención sobre la presencia de banderas de Rusia en numerosas protestas en África (geoestrategia.es, 2023).
Un fenómeno que, en realidad, se debe al atractivo del modelo de relaciones internacionales que propone Moscú, es decir, un modelo de respeto y beneficio mutuos, un modelo de ganar-ganar, sin imposiciones ni injerencias. Algo que volvió a quedar demostrado en la última cumbre Rusia-África, celebrada en el mes de julio en la ciudad rusa de San Petersburgo.
Todas las propuestas hechas por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, a las delegaciones de los 49 países africanos presentes en el encuentro, incluidos 17 presidentes, apuntan a ayudar al continente en su empeño por conseguir la soberanía y el bienestar de las naciones regionales, en inmenso contraste con la “oferta” occidental que radica en saquear África a cambio de limosnas (geoestrategia.es, 2023).
En opinión del líder estatal del Movimiento Antorchista en Puebla, Juan Manuel Celis Aguirre, la junta militar que ahora detenta el poder en Níger debe precisar con mucha claridad, cuál es su programa de gobierno a corto y a largo plazo para conducir al pueblo hacia un futuro auténticamente luminoso para que este movimiento de lucha no se convierta en un quitar a un gobierno explotador y lacayo de países colonialistas para sustituirlo con otro igual.
No obstante, la lucha de Níger por sacudirse la explotación de los colonialistas franceses y estadounidenses es un paso hacia el rescate de la riqueza del pueblo que esperamos beneficie a todos los nigerinos.