El pasado 10 de julio, Aitana, una niña de seis años, murió aplastada en un elevador del hospital número 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Playa del Carmen, Quintana Roo. Aitana había sido ingresada por dengue y, a causa de la negligencia de las autoridades del IMSS, salió sin vida.
El accidente sucedió cuando la pequeña era trasladada al área de hospitalización por un caso de dengue. Los reportes preliminares apuntan que el elevador empezó a subir con las puertas abiertas cuando la camilla en la que era transportada todavía no entraba en su totalidad dentro del montacargas. “Alrededor de las 22:30 horas, al ser trasladada, el elevador presentó una falla y la menor sufrió una presión que por lo mismo terminó ocasionando su sensible pérdida”, declaró el doctor Enrique Leobardo Ureña, delegado del IMSS en Quintana Roo.
En un comunicado la dependencia lamentó lo ocurrido, expresó sus condolencias y reiteró su “acompañamiento” integral a la familia de la menor. Además de que se deslindó del mantenimiesnto de los elevadores, pues informó que está a cargo de la empresa Soluciones Integrales de Transportación Vertical en Mexico Sitravem SA de CV (Sitravem SA de CV), una empresa externa subcontratada por el IMSS que también daba mantenimiento al metro de la Ciudad de México y al Instituto de Salud del Estado de México, contratos que suman cerca de 34 millones de pesos, informó El Universal.
De acuerdo con la plataforma Compranet, en 2019 el IMSS le entregó el contraro IA-050GYR028-E2-2019 para la prestación del servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de elevadores en la delegación regional Estado de Mexico Oriente por un monto de 3 millones 241 mil 464 pesos. En 2020 la delegación de Aguascalientes le entregó el contrato LA-050GYR032-E279-2019 a esta misma empresa por un monto de 297 mil pesos. También en ese mismo mes, la delegación del IMSS en Guerrero le entregó un contrato por 216 mil 046 pesos para el mantenimiento preventivo y correctivo a elevadores marca Schindler. En abril de 2021, el IMSS en Jalisco pagó a esta empresa 2 millones 716 mil 470 pesos por el servicio de mantenimiento de elevadores, y en el contrato AA-050GYR028-E280-2021 se indica que esta empresa recibió 234 mil 500 pesos por mantenimiento de elevadores en la región oriente del IMSS en el Estado de México.
Aunado a ello, el contrato STC-CNCS.023/2021, informa que el Metro de la Ciudad de México le entregó el 28 de diciembre de 2020, un contrato anual por un monto máximo de 15.5 millones de pesos a esta empresa para el mantenimiento preventivo correctivo de elevadores marca Kone, Orona Vittoria y Thyssen instalados en los edificios y líneas 1, 2, 3, 9, A y B. Y dos días después, el Instituto de Salud del Estado de México le entregó la adjudicación 44064003-063-20 para el mantenimiento preventivo y correctivo de elevadores a esta empresa por un monto adjudicado por 8 millones 466 mil 960 pesos.
La cantidad de dinero que esta empresa recibe a través del IMSS es exorbitante y para cualquiera con un poco de lógica, se le hace imposible creer que no tiene la capacidad económica para brindar mantenimiento a los centros de salud que contratan sus servicios. Pero, algo que también es cierto y que no debemos dejar pasar por alto, es que las autoridades del IMSS tienen la responsabilidad completa, de verificar que las empresas que contratan cumplan al pie de la letra los contratos que firman en conjunto. Es lo mínimo que deben hacer por las millones de vidas que dependen de las condiciones de sus hospitales.
Otro de los puntos a criticar en este asunto es la típica estrategia de agarrarse del más débil. Y con esto me refiero a la detención del camillero que trasladaba a la pequeña cuando sucedió el accidente: “También quedé encerrado y salí por un pinche agujero y todavía yo intenté rescatar a la bebé”, dijo el camillero lesionado, detenido y esposado en el hospital. Quisieron culparlo a él por la muerte de la pequeña, la Fiscalía del Estado abrió una carpeta de investigación y lo detuvo por “homicidio culposo”, pero las muertes de personas bajo el resguardo y la atención de instituciones del estado son responsabilidad del mismo.
No es la primera vez que los hospitales del IMSS presentan problemas de abastecimiento e instalaciones en condiciones deplorables. En abril de este año, el Centro Médico Siglo XXI de Ciudad de México —una de las joyas de la corona del IMSS en el país—, fue polémica nacional cuando un grupo de médicos tuvieron que parar una intervención en pleno quirófano porque el techo estaba lleno de una plaga de gusanos que cayeron sobre el paciente al que estaban operando y, hace unos meses, trabajadores del IMSS del Hospital General de Subzona Nº 33 en San Andrés Tuxtla, Veracruz, captaban con sus celulares cómo quedó inundado por las fuertes lluvias y los pacientes tuvieron que ser trasladados.
Respecto a sus autoridades, hay mucho que decir. El delegado del IMSS en Quintana Roo, Leobardo Ureña Bogarín —quien emitió comunicados adjudicando la responsabilidad de los hechos a la empresa—, lleva poco tiempo como delegado en Quinata Roo, pero veamos por qué. De acuerdo con el portal sdpnoticias.com: en el año 2020, tras desempeñarse como funcionario público del sector médico del estado de Quintana Roo, Ureña Bogarín fue nombrado como delegado del IMSS en Chiapas. Sin embargo, como consecuencia de que en su gestión se mantuvo ausente, otro funcionario de la demarcación fue asignado para suplir sus funciones. No obstante de esta falta, en 2022, el Consejo Técnico del IMSS resolvió que Enrique Leobardo Ureña Bogarín tomara el mismo cargo de delegado, pero en la entidadde Chihuahua. Finalmente, en el año 2023, Enrique Leobardo Ureña Bogarín fue presentado como delegado del IMSS en Quintana Roo.
Además, Zoé Robledo, director general del IMSS —presuntamente amigo cercano del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador—, hace un par de semanas hizo pública su aspiración a la gobernatura del estado de Chiapas.
Robledo fue uno de los funcionarios del gabinete legal y ampliado de AMLO que levantaron la mano para competir por un cargo público en las elecciones de 2024 y aunque no dijo cuándo, aseguró que renunciaría a la dirección del Seguro Social para buscar ser candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas. Su anuncio se llevó a cabo el 15 de junio, y a 13 de julio en que se redacta este artículo, no se ha informado la renuncia oficial. Por lo que nos cuestionamos ¿dónde está su atención? ¿En su candidatura o en su responsabilidad aún directa con los centros de salud que pertenecen al IMSS?
Los resultados de su gestión, la parálisis de los centros por las pésimas condiciones de abasto e infraestructura en que se encuentran, son señal inequívoca, de que sus energías no están concentradas en la mejora o al menos la estabilidad del sistema de salud mexicano.
Y en ese sentido, debemos entender que este caso, es una señal más de que el país en todos sus sectores, está colapsando. Y no, no es culpa de la gente, no es culpa del camillero, no es culpa del pueblo. Es culpa del gobierno, porque el cuenta con el poder político y económico para corregir los males que aquejan al país.
Desde la educación, hasta la seguridad y la salud, están en crisis y no existe un solo profesional de esas áreas que no augure una crísis cada vez más aguda.
A todos nos debería arder la sangre de ver cómo todo el poder político y económico del estado están concentrados en las precampañas de las corcholatas de Morena y no en la mejora de las condiciones sociales de los mexicanos. Si el país sigue así, con paliativos, con un gobierno que vela únicamente por conservar el poder, no tendrán a quién gobernar. Los mexicanos están muriendo, por negligencias médicas, por inseguridad — entre diciembre de 2018 y junio de 2023 se registraron 157, 910 homicidios, 95 personas por día. Sin dar por muertas a las 111,098 personas desaparecidas y no localizadas— y nadie está haciendo nada.
Un llamado fuerte a que los mexicanos tomen consciencia de las condiciones que los aquejan y a que no se queden conformes jamás con las migajas que les da el estado. El gobierno tiene una responsabilidad con sus gobernados y solo estos, organizados, tienen el poder de hacer que la cumpla al pie de la letra.