Por Martín Antonio Escamilla Meza
Vienen las campañas electorales, vienen los tiempos en que muchos candidatos, salvo raras excepciones, harán promesas estando conscientes de que nunca cumplirán, ganen o pierdan la elección. Vienen los días en que recorrerán o intentarán recorrer, ellos o sus equipos de campaña, los llamados asentamientos o colonias irregulares en Tehuacán que suman más de 200, prometiendo el oro y el moro, prometiendo regularización, obras y servicios.
Pedirán el voto de la gente de estos lugares para luego, ya en el poder, ya siendo funcionarios públicos, cuando esas colonias irregulares invocando el artículo cuarto de la Constitución les soliciten cualquier obra o programa, contesten: «Recuerden que no son los únicos, hay más de 400 colonias que tienen necesidades; no tenemos recursos para atender sus peticiones; además, sus colonias son irregulares, no podemos invertir, etc». ¿Y las promesas de campaña? Sólo quedarán en eso, en promesas.
A pesar de todo hay colonias irregulares que cuentan con agua potable, drenaje, luz eléctrica, alumbrado público, pavimentos, etc. Entonces ¿por qué a otras colonias que también son irregulares se les niega la inversión pública en obras y en programas para el beneficio social? Muchas veces es por discriminación, por insensibilidad, por intereses políticos, por deshumanización de las autoridades.
El 23 de mayo de los corrientes, tanto en oficialía de partes como en la mano del presidente municipal, señor Pedro Tepole Hernández, durante el «Martes Ciudadano», una comisión representativa del Movimiento Antorchista en Tehuacán hizo entrega de un oficio con un pliego petitorio sustentado en el artículo sexto, octavo y novenode la nuestra Carta Magna, listado que contempla las necesidades más elementales en varias colonias de las llamadas irregulares. En aquella ocasión, le sugerimos al alcalde la celebración de mesas de trabajo con las diferentes áreas para demostrar la necesidad, justeza y legitinidad de las peticiones y él instruyó al secretario general del Ayuntamiento para que le diera seguimiento al mencionado oficio.
El documento contiene peticiones para beneficiar a miles de tehuacaneros humildes que viven en condiciones de pobreza. Por ejemplo, se solicita la introducción o ampliación de agua potable en las colonias La Asunción de San Marcos Necoxtla, en San Vicente Ferrer, en la Movimiento Antorchista Nacional que también necesita la introducción del drenaje sanitario; adoquinados de varias calles, aulas y plazas cívicas en escuelas de bachillerato, mejoramiento en la recolección de basura, construcción de un parque en la colonia Tepeyac (tantas veces prometido por candidatos y gobernantes), combate a la inseguridad entre otros. De atenderse estas peticiones, no menos de 30 mil familias pobres de Tehuacán se verían beneficiadas. De lo contrario seguirían esperando, una vez más, justicia y atención de sus autoridades, seguirían viviendo en la marginación y pobreza.
Del 23 de mayo a la fecha, sin tomar en cuenta que varias peticiones llevan años de haberse planteado, hemos acudido semana tras semana tanto a oficialía de partes como a la oficina del secretario general del Ayuntamiento, a conocer la respuesta de la autoridad municipal, pero aun seguimos esperando la respuesta a nuestras peticiones. No hay soluciones precisas. Sin embargo, en representación de mis compañeros antorchistas de Tehuacán, afirmamos que todavía estamos confiados de poder contar con la suficiente sensibilidad política y humana del señor Pedro Tepole Hernández para atender las necesidades planteadas. Sí, apesar de todo, somos de los que, todavía, no perdemos la esperanza de que la autoridad municipal atienda las peticiones de una parte muy importante de ciudadanos que trabajan, producen la riqueza social de Tehuacán y pagan sus impuestos como ocurre con la mayoría de las familias trabajadoras. Y si no, el tiempo, la Ley que nos rige a todos, nuestra fuerza, unidad y convicción nos indicarán que hacer en un momento dado.
