Las Fuerzas Armadas de Ucrania sufren pérdidas muy grandes en su “contraofensiva” iniciada desde el 8 de junio; diariamente aumenta la destrucción de su equipo militar: 186 tanques y 418 vehículos blindados de diferente tipo ya han sido liquidados por los soldados rusos.
Entre los soldados ucranianos la moral está por los suelos; no obstante, el Ministerio de defensa de Ucrania ha decidido movilizar a todos los hombres entre 18 y 60 años, lo que revela que no hay disposición para ir al frente de guerra.
La “contraofensiva” de Kiev ha sido calificada como una artimaña publicitaria para promover la idea entre la opinión pública internacional de que Rusia atacó a Ucrania y se olvide que el país eslavo intervino en una “operación especial” para proteger a los civiles del Donetsk y Lugansk que estaban siendo masacrados por el gobierno de Kiev desde 2014 y que de acuerdo a reportes informativos muerieron entre 14 mil y 22 mil personas.
Rusia, emprendió la “operación especial” invocando la resolución del Consejo de Seguridad la ONU del 17 de febrero de 2015 en el que se da el aval a los Acuerdos de Minsk y otorgaba a Alemania, a Francia y a Rusia la posibilidad de intervenir para imponer la aplicación de los acuerdos.
Por otra parte el Kremlin, ha declarado desde el inicio de su intervención en Ucrania que no pretende invadir ese país, el presidente ruso, Vladimir Putin, así lo dijo claramente desde la primera semana de la “operación especial” rusa.
Algunos hechos demuestran que esto es así, como por el ejemplo, cuando Fuerzas Armadas rusas tomaron el aeropuerto militar, situado al norte Kiev, no tenían otra intención que garantizar su propia superioridad aérea desde el primer momento, sin que eso indicara que pretensión de tomar la capital.
Lo mismo se demuestra cuando Rusia retiraba sus fuerzas hasta las posiciones aceptadas en las negociaciones que había iniciado con Ucrania, desarrolladas inicialmente en Bielorrusia y posteriormente en Turquía, negociaciones que se suspendieron por la parte ucraniana.
La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) ha desplegado aviones para reconocer lo que sucede en el campo de batalla, por lo que no ignoran la magnitud del desastre de las fuerzas ucranianas.
No obstante, Volodímir Zelenski presidente de Ucrania ha rechazado los buenos oficios de las misiones de paz de África, China y la del Vaticano.
