Por César Castro
Desde hace varios meses se venía especulando que esto pasaría, pues ahora la Unión Europea ha aprobado nuevas normas en cuestión con los diseños de los teléfonos inteligentes, su producción y los residuos que dejan las baterías, desde hace ya meses se están suscitando este tipo de decisiones como la última más impactante que fue implementar una ley que exige que los nuevos teléfonos en la Unión Europea sea obligatorio el USB-C, obligando a iPhone a dejar su antiguo puerto de carga en Europa.
Otros países se unieron a estas decisiones. Lo que se quiere conseguir con esto es que los nuevos dispositivos tengan una batería que sea fácil de reemplazar y de retirar inevitablemente, haciendo que los teléfonos regresen a tener su batería extraíble, pero en el comunicado de la ley no específica que tengan tapas traseras retirables.
Todo esto se implementa por los desechos que se generan, en cuestión de baterías portátiles su objetivo es que se recojan 45% en 2023, el 63% en 2027 y el 73% en 2030, la idea no solo es recogerlas, sino aprovechar al máximo los componentes del cual están hechas que son Litio: 50% para 2027 y 80% para 2031, Cobalto, cobre, plomo y níquel: 90% para 2027 y 95% para 2031 esto aumentando el reciclaje en gran medida.
Siendo su objetivo a largo plazo el de generar baterías nuevas, por último se mencionó que se añadirá una “declaración y una etiqueta obligatoria” para las baterías de vehículos eléctricos, medios de transporte ligero, baterías industriales y LMT. Finalmente queda a la espera de saber más sobre esta nueva ley y si alguna empresa saldrá a decir algo o si más países se sumarán a esta iniciativa.