Por Carmen Guevara
Hace unos días, los principales titulares de la prensa nacional y algunos del extranjero coincidieron: el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador es el más violento al romper el récord histórico con 156 mil 136 asesinatos y, a partir de ahora, las cifras que se presenten impondrán un nuevo récord que seguramente será escandaloso al término de su sexenio, pues aún le faltan dos años de administración y el panorama no se muestra alentador.
El Universal, en su edición del 25 de mayo del presente año, informó: “La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador impuso récord de 156 mil 136 asesinatos registrados en el periodo de diciembre de 2018 al 24 de mayo de 2023, por lo que es ya el sexenio más violento de la historia reciente de México. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) y del Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la llamada Cuarta Transformación, creadora de la estrategia “Abrazos, no balazos”, superó las 156 mil 066 víctimas de homicidio doloso contabilizadas en el sexenio del priista de Enrique Peña Nieto, que tenía la marca como el más sangriento”.
Asimismo, la administración del morenista Andrés Manuel López Obrador tiene el año más violento de la historia moderna: “Según cifras del Inegi, durante el año 2020 se registraron en el país 36 mil 773 asesinatos, por lo que es considerado como el año más violento de la historia moderna. Le siguen el 2019, con 36 mil 661; 2021 con 35 mil 700 y 2022 con 31 mil 944…” (infobae.com, del 26 de mayo). Además, el mayor número de meses con más de tres mil asesinatos: octubre de 2020 (3,347), diciembre de 2019 (3,309), diciembre de 2020 (3,207), octubre de 2019 (3,198) y marzo de 2021 (3,186); y por si eso fuera poco, también los días más violentos: “el primero de diciembre de 2019, se registraron 127 asesinatos; el 24 de mayo de 2022, 118 asesinatos; el 7 de junio de 2020, 117 asesinatos y el 4 de julio de 2021, 115 asesinatos” (ibidem).
Esta situación de inseguridad quedó expuesta en la percepción que tiene los mexicanos sobre la seguridad, y que arrojó en la “Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) primer trimestre de 2023” del INEGI, que el 62.1% de la población de 18 años y más se siente inseguro de vivir en su ciudad.
En este contexto se dio el cruel asesinato de nuestros compañeros Conrado Hernández Domínguez, Mercedes Martínez Martínez y su pequeño hijo Vladimir; crímen que a casi dos meses sigue impune, pues no solo no hubo presteza para detener a los criminales, sino que se ha mostrado a dos gobiernos, federal y estal, indiferentes y sin el menor interés por hacer justicia. El Movimiento Antorchista Nacional, siendo prudente con las investigaciones, concedió el tiempo necesario para que pudieran avanzar, sin embargo, esto no ha ocurrido y por ello, desde hace unos días, iniciamos una serie de movilizaciones y una campaña de denuncia y exigencia, para pedir justicia.
La organización realizó el pasado 18 de mayo una marcha por las calles de Chilpancingo para exigir al gobierno morenista de Evelyn Salgado Pineda que se detenga y castigue a los autores materiales e intelectuales del asesinato de los líderes sociales y su pequeño hijo, la respuesta fue indiferencia; el 25 de mayo realizó un mitin en la conferencia mañanera del ejecutivo nacional, así como cadenas humanas exigiendo justicia, y tampoco hubo respuesta.
Los antorchistas de todo el país no claudicaremos en nuestra lucha porque no queden impunes estos homicidios, pues no se trata solo de la vida de nuestros compañeros que perecieron en manos de los enemigos del progreso, sino de todo los antorchistas y de todos los mexicanos, pues ahí están las cifras aterradoras de muertes con violencia que no son más que el reflejo de la fallida política que el gobierno de la 4T está aplicando en el país; esa política de “abrazos y no balazos” que tiene en la picota al pueblo. Con bombo y platillo la 4T dijo que “primero los pobres”, una felonía porque fueron primeros los pobres los afectados por la inseguridad, la pobreza, la crisis económica; primero los pobres en no tener acceso a medicinas, a la seguridad social, al empleo, a una vida digna.
Los mexicanos no podemos permitir que nuestro país siga en llamas, en la violencia, en la impunidad, pues ya ni los delitos se quieren denunciar, porque es más fácil que se castigue al que roba pan porque tiene hambre, que a un criminal a sueldo. “De cada 100 delitos que se cometen, solo 6.4 se denuncian; de cada 100 delitos que se denuncian, solo 14 se resuelven” (impunidadcero.org); así la impunidad en nuestro México.
Por ello, invitamos a todos a sumarse al llamado que hace el Movimiento Antorchista, de crear un movimiento nacional de víctimas contra la violencia y la impunidad. Estamos en un momento histórico, donde tenemos a un gobierno que ha roto todos los récords en violencia, asesinatos, masacres, de ascenso estrepitoso de la violencia, y no podemos permitir más zalemas hacia un gobierno que ha hecho sufrir tanto a su pueblo; sumémonos como un solo hombre al llamado de justicia y, al mismo tiempo, luchemos por un vida más justa, más digna, formando el partido del pueblo trabajador, que pueda tomar el poder político de este país y cambie el rumbo para alcanzar un futuro más próspero.
