Los recortes al presupuesto de la Secretaría de Educación Pública y la prevalencia de un desorden burocrático y administrativo ha provocado que miles de menores de edad no tengan maestros ni una escuela digna.
Mientras al inicio de su administración el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que todos los menores de edad tendrían una escuela digna, hoy los niños y adolescentes de los municipios más pobres del país siguen excluidos de las oportunidades que brinda la educación.
En la montaña del estado de Guerrero decenas de alumnos no tienen maestros y cientos de estudiantes asisten a escuelas que carecen de materiales de enseñanza, agua, baños y tecnología, los menores enfrentan un futuro sin educación.
Con información de Latinus