El 45 por ciento de las familias gastaron entre mil y 10 mil pesos, y 36 por ciento gastaron más de 10 mil pesos.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que en 7 de cada 10 hogares en el país reciben al menos un programa de bienestar o se benefician del ejercicio presupuestal; la realidad es otra, pues de acuerdo a la “Encuesta de seguimiento de los efectos del Covid-19 en el bienestar de los hogares mexicanos”, elaborado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), de la Universidad Iberoamericana, A.C., reveló que durante la pandemia, el 62 por ciento de los hogares no recibieron algún programa o ayuda del gobierno.
El estudio afirma que la respuesta ante la crisis por parte del Estado mexicano estuvo enfocada en reforzar los programas sociales que existían antes de la crisis. Los principales programas sociales reportados en marzo de 2021 fueron las Pensiones de Bienestar (17 por ciento) y las Becas Benito Juárez (15 por ciento). Además de los programas sociales, algunos 6 de 8 gobiernos locales y otras instituciones emprendieron acciones de ayuda a los hogares ante la crisis por Covid-19, siendo las despensas en especie el apoyo más reportado (16 por ciento mencionó recibirlas).
En conjunto, aproximadamente 4 de cada 10 hogares en el país fueron receptores de algún programa o apoyo de gobierno. Cabe señalar que la entrega de programas y apoyos fue mayor entre los hogares de menor nivel socioeconómico que en aquellos de mayores recursos.
En diciembre del año pasado, el presidente López Obrador durante su mensaje por el segundo año de estar al frente del gobierno, afirmó que 7 de cada 10 hogares en el país reciben al menos un programa de bienestar o se benefician del ejercicio presupuestal por esta vía, es decir, el 70 por ciento.
Sin embargo, EQUIDE identificó que, durante marzo, apenas el 38 por ciento recibió algún apoyo del gobierno.
El 64% de los hogares declaró tener menos ingresos que antes de la pandemia
La recuperación también ha sido desigual, pues mientras sólo 4 por ciento de los hogares de bajo nivel socioeconómico reportaron un mayor ingreso que antes de la pandemia, en los hogares de nivel socioeconómico alto este porcentaje fue de 12 por ciento
Sobre el empleo, reportó que 4.2 millones de personas se encontraban desocupadas, de las que 2.6 millones se encontraban en el sector informal y 1.6 millones en el formal.
Las mujeres siguen con mayores tasas de desocupación con 9.5 por ciento contra 5.8 por ciento en hombres, particularmente en el sector informal que tenía 11.1 por ciento contra 5.9 por ciento en hombres.
En el pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos para atender a sus enfermos de Covid-19 representó un gasto importante: sólo 5 por ciento de los hogares no realizaron gasto alguno, 14 por ciento gastaron menos de mil pesos, 45 por ciento gastaron entre mil y 10 mil pesos, y 36 por ciento gastaron más de 10 mil pesos.
El gasto de bolsillo, es decir, el dinero gastado por los hogares para atender los síntomas de sus integrantes en el pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos, representó un reto importante para los hogares: sólo 5 por ciento no realizaron gasto alguno, 14 por ciento gastaron menos de mil pesos, 45 por ciento gastaron entre mil y 10 mil pesos, y 36 por ciento gastaron más de 10 mil pesos.
Los datos revelan mayores afectaciones para la población más vulnerable, pues el gasto en salud por Covid-19 como proporción del ingreso anual del hogar fue más elevado, ya que un 30 por ciento de los hogares con ingresos bajos y medio destinaron entre un 10 a 50 por ciento de sus ingresos.