Dolores N. de 25 años de edad, madre de cuatro hijos originaria de Tabasco, junto con Rosita Marimar de origen hondureño llevan cuatro años presas acusadas de homicidio calificado en contra de Tomás N. quien las obligaba a prostituirse.
Hasta el día de hoy ambas mujeres no han tenido un juicio para exponer el anterior infierno que vivieron en manos de Tomás, “hombre” que falleció después de que ambas mujeres se defendieran de las brutales golpizas que les proporcionaba, a una de ellas intentó asfixiarla.
Dolores y Rosita fueron traídas a engaños al estado de Puebla para ser explotadas sexualmente en el municipio de San Matías Tlalancaleca quienes al salir de esta tortura entraron a otra, pues se toparon con una Fiscalía que defiende solo a víctimas influyentes que cuentan con algún padrinazgo político como lo fueron el exalcalde de Quecholac José Alejandro Martínez Fuentes, Valentín Meneses, Guillermo Aréchiga y Bernardo Fernández Tanús, por mencionar algunos.
Este 25 de abril, luego de cuatro años del hecho, las mujeres iban a tener su juicio oral. Sin embargo, a pocas horas de comenzar el proceso, los abogados les informaron que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), a cargo de Gilberto Higuera Bernal, presentó una solicitud para diferir la audiencia.
Hasta el momento, se desconoce la fecha de la nueva audiencia, pero para la fiscalía ambas merecen una condena de hasta 50 años de prisión.
Hay que recordar que este caso ya llegó a Change.org, en donde los abogados señalaron que Dolores actuó en legítima defensa, que defendió la vida de Rosita Marimar y su propia vida.
