Por Leticia Montagner
Ante la lacerante pobreza urbana que golpea al Estado y en especial a Puebla Capital, el Banco de Alimentos (BA), de Cáritas, dependiente de la Arquidiócesis de Puebla, ha emprendido medidas para atenuar este problema social.
Se trata de un aspecto poco conocido de la labor que realiza la Iglesia Católica en Puebla cargo del Arzobispo don Víctor Sánchez Espinosa.
En un recorrido con periodistas, el Arzobispo dio a conocer que la misión de la Iglesia es a través de la pastoral social, una labor que realiza el BA, al repartir alimentos a la gente necesitada a través de tres rutas, de la caridad, de las instituciones y de las religiosas.
De acuerdo a Alexandra Ladrón de Guevara, Gerente de Fortalecimiento y Alianzas y Carlota Corona Vela, Coordinadora del BA, se trata de combatir el hambre y la desnutrición y dio a conocer cifras impresionantes, como la de que en Puebla Capital hay 700 mil personas en pobreza. En todo el país 30 millones de mexicanos sufren de hambre.
Asimismo, en México cada día se desperdician 50 mil toneladas de alimentos que suman al año 800 mil toneladas de pan, 250 mil de jitomate y mil millones de litros de leche, que sumado a otros desperdicios se valoran en 491 millones de pesos anuales.
Y enumeraron más datos: Ocho mil 500 mexicanos fallecen por hambre y desnutrición en promedio al año; el 26 % de la población registrada tiene algún nivel de desnutrición; en el Estado de Puebla el 87.8 % de la población vive en condiciones de pobreza y vulnerabilidad y Puebla Capital es el cuarto municipio de todo el país con mayor concentración de pobreza, es decir, 700 mil personas.
El BA es una Fundación de Beneficencia Privada que tiene 26 años de creado y rescata en promedio mil 400 toneladas de alimentos cada mes de huertos, invernaderos, centros comerciales, centrales de abasto, restaurantes, empresas alimentarias y sociedad civil.
Se atienden 160 mil personas semanalmente en 280 puntos de entrega, en 120 instituciones, donde se entregan mensualmente 60 mil despensas y llegan a 62 municipios de Puebla y 33 de Tlaxcala. En Puebla Capital la Arquidiócesis mantiene 7 comedores en igual número de parroquias, con 10 mil 438 comidas diarias.
En un local impresionante ubicado en Cuautlancingo está ubicado el Banco de Alimentos de la Iglesia poblana, en más de 10 metros cuadrados donde laboran 250 voluntarios sin sueldo, pero se les da comida y una despensa semanal, la mayoría mujeres. Utilizan 50 unidades de transporte.
Con regularidad, de zonas campesinas del estado llegan camiones con alimentos que descargan. Como dice don Víctor: Todo lo que llega cada día se reparte de inmediato, no podemos guardar nada porque se desperdiciaría, todo se reparte a los pobres, incluso instituciones como algunas religiosas de encierro que no tienen para comer.
Es un centro de distribución profesional con instalaciones de primer nivel, todo se mantiene con donaciones, mano de obra, vehículos, alimentos, equipo, mobiliario, voluntarios, gracias a la confianza que el Arzobispo de Puebla ha logrado ganarse de empresarios e instituciones y la sociedad civil.
El modelo está inspirado en las acciones de la Madre Teresa de Calcuta, hoy Santa Teresa y ejemplo a seguir. Aquí aplican su principio, hay que darles pescado de comer a muchos y después enseñarlos a pescar. Existe además, capacitación a personas, por ejemplo, panaderos, pues empresas como la Gran Bodega ha empleado un par de docenas personal en este rubro.
El Banco de Alimentos de Cáritas es todo un ejemplo a seguir. Fue creado en tiempos del Arzobispo don Rosendo Huesca y que ha consolidado el actual dignatario, don Víctor Sánchez Espinosa.
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