Por Leticia Montagner
El nacimiento de los carritos de la compra a principios del siglo XX ayudó a inaugurar una era de consumo masivo que permitió a las tiendas de comestibles y a las marcas ampliar sus productos, sin que los clientes se preocuparan de cómo llevar las cosas a su coche.
Para atraer la atención de los compradores y estimular sus sentidos mientras empujaban los carros, las marcas empezaron a añadir personajes de dibujos animados en las cajas, envases brillantes y logotipos pegadizos con signos de exclamación.
Los carritos también estimularon el aumento de las compras por impulso, según Andrew Warnes, Profesor de Literatura en la Universidad de Leeds en Inglaterra y autor del libro Cómo el Carro de Compras Explica el Consumismo Global, en inglés How the Shopping Cart Explains Global Consumerism.
De acuerdo a la Cable News Network o Cadena de Noticias por Cable, (CNN) del sector Business o Negocios, el mundo vive marcado por los carritos de compras, es lo que permitió esta rápida visita a estantes llenos de articulos, dijo Warnes.
El carrito le daba a la gente un recipiente con ruedas en el que podía poner sus compras.
Aunque usted no lo crea, al principio, los clientes desconfiaban de los carritos de compras, para sorpresa del responsable de convertirlos en un objeto de la vida cotidiana.
Pensé que sería un éxito inmediato, dijo en una entrevista televisiva de 1977, Sylvan Goldman, propietario de una tienda de comestibles de Oklahoma, Estados Unidos, considerado el padre del carrito de compras moderno. Estaba muy entusiasmado con el invento, señaló.
El primer día que aparecieron en sus tiendas, Goldman esperaba largas colas de clientes esperando para utilizarlos. Había gente comprando. Ni una sola persona usaba el carrito.
Las mujeres decían: “No, ya hemos empujado suficientes carritos de bebé, no vamos a empujar carros en las tiendas”, recordó Goldman en una carta de 1972. Los hombres pensaban que los carritos les harían parecer débiles.
Los clientes hombres decían: Con mis grandes brazos puedo llevar mis cestas, no voy a empujar una de esas cosas.
La adopción de los carros de compras llegó justo cuando los supermercados irrumpieron en Estados Unidos.
Antes de los supermercados, los compradores iban a su tienda de comestibles local y un dependiente les hacía los pedidos en el mostrador o los llamaban para que se los entregaran.
Pero los supermercados de autoservicio, desarrollados por primera vez por Piggly Wiggly en Memphis, EU, en 1916 y que permitían a los compradores elegir ellos mismos los artículos de las estanterías, empezaron a sustituir este modelo.
En las décadas siguientes, a medida que los estadounidenses empezaron a conducir, se abrieron supermercados más grandes con aparcamientos en los nuevos suburbios. La moda se extendió a casi todo el mundo.
¿Se imagina usted un mundo como el que vivimos en grandes, medianas y pequeñas ciudades, donde hay supermercados, hacer las compras sin el carrito?
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