El pasado lunes agentes federales del Instituto Nacional de Migración (INM) realizaron una redada en Ciudad Juárez, bajo la petición del presidente municipal morenista Cruz Pérez Cuéllar, quien se ha empeñado en “limpiar” la ciudad de la presencia de migrantes, pues mandó a que fueran reclutados aquellos visitantes cuyo aspecto los delata como procedentes de otros países, a quienes encontraron vendiendo dulces y frituras en la vía pública, realizando otras actividades como colectas o simplemente transitando.
En un video difundido en las redes sociales se observan varios hechos importantes que el lector debe conocer:
a) Los encarcelados prendieron fuego a colchones en el interior de las celdas, esta fue la manera en la que decidieron protestar para presionar a las autoridades para que los liberaran.
b) Innegablemente las puertas (rejas metálicas, en realidad) tenían candado.
c) Pese a que los migrantes encerrados pugnaron por echar abajo las rejas a patadas y a los gritos de auxilio, ninguno de los tres empleados presentes hizo el menor esfuerzo para sacarlos o para ayudarlos en manera alguna.
d) Como consecuencia murieron achicharrados, dejaron de respirar por asfixia.
Como saldo del trágico incendio ocurrido la noche del lunes 27 de marzo en una estancia provisional del mismo INM, el número de migrantes fallecidos se había estimado en 39, más 28 lesionados.
Pues bien, se acusa al delegado del INM en el estado de Chihuahua de haber ordenado a tres funcionarios quienes le avisaron por teléfono del incendio de que no abrieran la puerta de la celda donde se estaban quemando los migrantes. Cuando inició el motín o protesta y empezaron a quemar colchones, él ordenó que les cerraran la reja y que (los empleados) se salieran, que los dejaran morir.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que la culpa la tienen los 39 migrantes, pues fueron ellos quienes iniciaron el incendio. No hay que olvidar la manera en que el político mexicano reaccionó hace unos días a una manifestación de migrantes, hay videos en las redes, el trato es inhumano.
Del mismo modo, la “Cuarta Transformación” (4T) acusó a los reporteros que le solicitaban más información de la tragedia de hacer “amarillismo” y de estar “vendidos”, además de reprocharles que en el pasado “no les importaban los derechos humanos”, y que ahora sí. Es evidente que la política migratoria no es una prioridad para las autoridades de esta transformación de cuarta, por lo que, para ellos es mejor dejar morir a los migrantes que brindarles protección y apoyo. Seguimos la misma política migratoria que pregona el gobierno de Estados Unidos.