Este 28 de marzo se llevará a cabo la elección de la sección 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en donde tenemos que, de las 58 secciones se han renovado 33 y de ellas, en 14 casos han ganado las corrientes no oficiales del gremio y se ha logrado una renovación de los grupos en el poder.
La expectativa de los grupos magisteriales sigue una línea democrática, en donde los grupos internos buscan demoler la continuidad del corporativismo y de las facciones que nacieron bajo el cobijo de la maestra Elba Esther Gordillo Morales.
Al parecer, la elección de este martes será decisiva pues se acusa a un grupo de candidatos de comprar votos y de soltar todo tipo de amenazas a nombre de Alejandro Ariza Alonzo y Jaime García Roque, quienes buscan defender su puesto en el poder.
Por su parte, Felipe Neri Morán Álvarez, en la sección 51 y Víctor Ortiz Flores, en la sección 23 buscan a toda costa que haya un cambio pero que al final queden los mismos, mientras que se rumora el surgimiento de una nueva clase de candidatos que de ganar las votaciones lograrían por primera vez una alternancia en el poder y una renovación generacional en la dirección del sindicato magisterial.
Muchas de las decisiones que corresponden al área educativa de este país están en juego con las elecciones, sin embargo, el único factor determinante reside en el ánimo del magisterio; en su voto se encuentra el rumbo que tomará la educación de este país.
Y resaltamos que aquí hay de dos sopas: o se hace un voto en favor de las necesidades educativas del pueblo o se deja el poder en las manos de los dinosaurios que se han perpetuado en el poder y que han repartido estimulantes regalos y han impulsado una fuerte campaña, para seguir haciendo de las suyas.