La influyente publicación con sede en el Condado de Arlington, Virginia y que cubre las problemáticas, ideas y personalidades detrás de la política en los Estados Unidos, asegura que existen “crecientes diferencias” entre el Gobierno de Joe Biden y el régimen de Volodímir Zelenski. El atentado contra los gasoductos Nord Stream y la arrogancia del presidente ucraniano, entre las razones mencionadas como los motivos de la discordia, revelan que la “armonía perfecta” lentamente se está resquebrajando.
Los periodistas señalan que, si bien el presidente Biden ha prometido ayudar a Kiev “durante el tiempo que sea necesario, hay notorios “puntos de tensión” y “fracturas” entre los aliados; “EEUU ha sido claro con Kiev en que no puede financiar a Ucrania indefinidamente a este nivel”, afirman.
Otro de los motivos aludidos en la nota que explican el distanciamiento entre los dos Gobiernos es el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, cuya responsabilidad Estados Unidos adjudica, a un grupo proucraniano.
El artículo de Político sugiere que “la Administración Biden le ha señalado a Kiev, al igual que lo hizo cuando un coche bomba en Moscú mató a la hija de un periodista ruso el año pasado, que ciertos actos de violencia fuera de las fronteras de Ucrania no serán tolerados”, sostienen.
“Estados Unidos ha enviado la mayor cantidad de armas y equipos al frente, pero Kiev siempre está mirando hacia el próximo conjunto de suministros”, señalan los autores, que citan a dos funcionarios de la Casa Blanca que afirman que Zelenski “no muestra la gratitud apropiada”.
En ese sentido, el artículo recuerda que el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, dijo que su país no ofrecería un “cheque en blanco” a Ucrania.
La respuesta del excomediante y actual líder ucraniano fue invitar al republicano a viajar a Kiev para ver lo que estaba sucediendo, lo que, según Kurt Volker, enviado presidencial especial para Ucrania durante la Administración Trump, dio la impresión de que Zelenski quería “educar” a McCarthy en lugar de ser un ofrecimiento de trabajar en conjunto.
Otro punto en contención es hasta qué grado Estados Unidos debe seguir armando a Ucrania, y la nota revela que hay una división sobre este tema entre los propios miembros del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Otra de las diferencias entre Washington y Kiev, según el artículo, es la obstinación ucraniana por la ciudad de Artiómovsk, especialmente dado que Zelenski sigue sacrificando vidas humanas y enviando recursos armamentísticos pese a la inminente, según todos los expertos, victoria rusa.