Expertos y aficionados de la política no esperaban otro resultado en la capital: desde el primer día de campaña se sabía que el panista Lalo Rivera era el perfil más fuerte.
Lo que fue sorpresa, para algunos, es la aplastante victoria de este: más de 20 puntos porcentuales, desde el inicio.
Claudia Rivera, aunque alegue fraude, no tiene posibilidad ante esas cifras. ¡Y lo sabe! Por algo mandó a su equipo a dar la cara mientras ella se escondía.
Y tampoco esperábamos cosa diferente en la zona conurbada. Ya hasta los propios consejeros morenistas lo habían dicho: Por Claudia y los malos gobiernos vamos a perder. Y perdieron.
En donde siguen conservando la delantera es en las diputaciones, tanto locales como federales, con sus excepciones.
Sin duda, estas elecciones, atípicas, dejarán valiosas lecciones que, al tiempo, iremos desvelando.