Del total de 2 millones 913 mil 944 poblanos que cuentan con un empleo en Puebla, 2 millones 044 mil 399 están en la informalidad y 869 mil 545 en la formalidad.
Si bien el sector informal ha disminuido en un siete por ciento, en contraste con la cantidad de empleos formales, la cantidad sigue siendo altísima.
Los trabajadores informales se enfrentan diariamente a la falta de prestaciones de ley para mejorar su calidad de vida: acceso a seguridad social, aguinaldo, crédito para vivienda y vacaciones pagadas.
¡Y no hablar de los salarios! Un millón 131 mil 097 poblanos perciben apenas un salario mínimo, es decir, 4 mil 251 pesos mensuales, cantidad que en estos tiempos no rinde para nada. Solo 24 mil 666 personas ganan más de cinco salarios mínimos en el estado de Puebla, o sea, alrededor de 21 mil 255 pesos al mes.
Por eso, no es de extrañar que para el tercer trimestre de este año el 49.4 por ciento de la población en Puebla se encuentre en pobreza laboral; es decir, que pese a destinar todos los ingresos familiares, no alcanzan para adquirir la canasta básica alimentaria. Esta cifra supera incluso el promedio nacional.
Aun así en todo el estado se tiene una batalla campal contra los trabajadores informales, sobre todo aquellos que recurren al ambulantaje para ganarse la vida.
