La Dirección de Protección contra riesgos sanitarios (DPRIS), informó que fueron los mismos estudiantes intoxicados en el salón Contry Club quienes introdujeron al evento las bebidas alcohólicas presuntamente adulteradas.
De acuerdo con el portal e-consulta, el Acta de Verificación Sanitaria número 22-PL-2100-10432-HV dada a conocer por la DPRIS, dependiente de la Secretaría de Salud del estado de Puebla, revela que en el salón no hubo venta ni barra de bebidas, solo se contó con venta de alimentos, como tacos al pastor, hotdogs, esquites, papas fritas y pepinos preparados.
“No tuvieron (sic) la venta de bebidas de ningún tipo, no hubo barra de bebidas alcohólicas, ni servicio de bar a los asistentes (…) los asistentes traían sus propias botellas y bebidas de alcohol, refrescos, cervezas y hielos”, se lee en la nota periodística, publicado por el portal de noticias local.
De acuerdo con la misma acta, a la fiesta de Halloween en el Salón Country Club, ubicado en la colonia San Manuel, asistieron alrededor de 3 mil personas, a las que “se les permitió la entrada de todo tipo de botellas de bebidas alcohólicas y no alcohólicas por parte de los encargados del evento”, solo se revisó que no llevaran consigo ningún tipo de armas o drogas.
Entre los datos relevantes del documento, denotan que el contrato con el salón, firmado por el particular Jorge Miguel C. S. de 20 años de edad, únicamente fue para ocupar el espacio, pues el firmante contrató por su parte personal de seguridad, dos ambulancias, varios DJ´s y juegos de luces.