Son tres fundamentalmente los poblanos que sobresalen y, no precisamente, por sus buenos actos, en el libro sensación del momento El Rey del Cash, de Elena Chávez, quien fuera durante mucho tiempo encargada de Comunicación Social del gobierno de AMLO en el entonces Distrito Federal.
El exgobernador Manuel Bartlett Díaz, la ‘no primera dama’ Beatriz Gutiérrez Müller y la esposa de César Yáñez Centeno, uno de los hombres más cercanos a López Obrador, Dulce María Silva Hernández, son los poblanos de los que hace mención Elena Chávez.
Del primero, asegura que desde 2006 operaba para AMLO en Puebla, y que “de la noche a la mañana, Bartlett pasó a ser imprescindible para AMLO, y aun antes de ganar la elección de 2018 ya le había prometido la titularidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tan buenos dividendos le está dejando al poblano, a su pareja sentimental, a su hijo y socios”.
Según Chávez, Bartlett Díaz se convirtió en una especie de “benefactor” para el presidente, tanto con dinero como con relaciones con “lo peor de la mafia del poder”.
César Yánez, en cambio, entra en el juego al aceptar a Bartlett y su “sucio pasado” en las filas lopezobradoristas a cambio de un favor: “Sin embargo, como en política no hay lealtades, como me dijera un día Joel Ortega Cuevas, al final César perdonó los pecados de Bartlett a cambio de tráfico de influencias para sacar de la cárcel a Dulce María Silva, la mujer con la que se casó en 2018”.
Y es que este habría actuado, a través de su esposa, para hacer el “pase de charola” a empresarios de Puebla para apoyar a su jefe; la cantidad, revela la autora, fue de 50 millones de pesos.
Y, finalmente, de Beatriz Gutiérrez Müller asegura que “Con muy poca experiencia reporteril, Beatriz comenzó a manejar los recursos millonarios destinados a la publicidad en medios. Esto le permitía tener entrada directa a la oficina de López Obrador. Desde el primer día, Beatriz hizo notar su presencia con desparpajo y protagonismo, actitud que en la actualidad no ha hecho más que exacerbarse”.
Y, casualmente, todos siguen en la cima con López Obrador. Incluso, los pone como políticos ejemplares, dignos de seguir en su más absoluta confianza, aún cuando los escándalos los sigan, como a Bartlett.