A falta de buenos empleos, lo único que le queda a los poblanos es la informalidad.
Entre el segundo trimestre de 2021 y el mismo periodo de 2022, casi 80 mil personas se sumaron a las filas del emplos informal.
La pobreza sigue creciendo y, con ello, las necesidades de la población; los empleos no alcanzan y los que hay son malos y no están bien remunerados. El hambre no espera y la gente se emplea en donde puede.
Según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), hace un año había 2 millones 102 mil 790 personas que tenían una actividad informal, sin embargo para junio de este 2022 llegaron a 2 millones 182 mil 685 personas.
En cambio, de empleados formales durante el mismo periodo solo se tiene un registro de 14 mil 727 personas.
Los gobiermos estatal y municipal, sobre todo, se quejan de la proliferación de informales, pero, ¿qué han hecho por ocuparse del problema? ¡Nada, mas que seguir propiciando que cada día más y más se sumen!