El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, de 76 años, se impuso en una disputada primera vuelta de las elecciones de Brasil, con un 47.88 por ciento de los votos considerando un escrutinio del 97 por ciento, y como preveían las encuestas se medirá en segundas elecciones a realizarse el 30 de octubre con el mandatario, Jair Bolsonaro, que registró un 43.68 por ciento de los sufragios, mucho más de lo que vaticinaban los sondeos.
La senadora del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Simone Tebet, dio otra sorpresa al quedar en tercera posición con un 4.21 por ciento de los votos tras superar al centroizquierdista y exministro de Lula, Ciro Gomes 3.05 por ciento. Ambos serán decisivos en la segunda vuelta y este domingo sacaron menos puntos de lo esperado, en beneficio de los dos candidatos principales, lo que muestra la extrema polarización que vive Brasil y augura una muy reñida segunda vuelta.
Los otros siete candidatos sumaron entre todos poco más de un 1 por ciento. La abstención alcanzó un 20 por ciento.
Lula consiguió su máximo apoyo en las regiones norte y noreste del país, mientras que Bolsonaro dominó en la región centroeste, sur y sureste.
«Algunas semanas turbulentas esperan a Brasil antes de la segunda vuelta el 30 de octubre. No importa quién gane la presidencia, el bolsonarismo estará muy vivo en el Congreso y el Senado. Si Lula gana, es probable que su gobierno enfrente serias dificultades por la oposición.