El mandatario ruso instó a Kiev a cesar el fuego y restablecer las conversaciones de paz.
Los jefes de las Administraciones de Jersón, Vladímir Saldo; Zaporozhie, Yevgueni Balitski y los líderes de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, respectivamente firmaron con el presidente ruso, Vladímir Putin los tratados de adhesión a Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó este viernes durante la ceremonia de la firma de acuerdos sobre la incorporación a Rusia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie que en los referendos la gente tomó una decisión «inequívoca».
«Es la voluntad de millones de personas», comentó el mandatario, los resultados de las consultas populares. Según Putin, las consultas populares son «un derecho inalienable que está consagrado en el artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas, que se refiere explícitamente a la igualdad de derechos y a la autodeterminación de los pueblos».
Putin prometió que Moscú reconstruirá todas las ciudades y localidades dañadas por los combates y desarrollará empresas, infraestructuras y sistemas de atención sanitaria. También aseguró que las autoridades rusas harán todo lo posible para que los residentes de los nuevos territorios «sientan el apoyo de todo el pueblo ruso».
Además, el jefe de Estado se comprometió a proteger a los territorios del país «con todas las fuerzas y medios disponibles». «Y haremos todo lo posible para que nuestra gente viva segura. Esta es la gran misión de liberación de nuestro pueblo», manifestó.
Putin recordó que en 1991 las élites decidieron disolver la URSS sin consultar la voluntad de los ciudadanos, lo cual «se convirtió en un desastre nacional». Según el jefe de Estado, los últimos dirigentes de la URSS arruinaron el país y pusieron al pueblo ante el hecho consumado. «Y de la noche a la mañana, la gente se encontró desconectada de su tierra natal. Esto desgarró nuestra unidad nacional y se convirtió en una catástrofe nacional», lamentó.
Asimismo, Putin instó a Kiev a restablecer las negociaciones de paz, agregando que la decisión de unirse a Rusia ya ha sido tomada por el pueblo y que Moscú no lo «traicionará».
«Pedimos al régimen de Kiev que cese inmediatamente el fuego, todas las hostilidades, la guerra que desencadenó en 2014, y que vuelva a la mesa de negociaciones. Estamos preparados para ello. […] Pero no vamos a discutir la elección de la gente en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie», afirmó, subrayando que «la gente ha hecho su elección».
«Las autoridades actuales de Kiev deben tratar esta libre expresión de voluntad del pueblo con respeto y de ninguna otra manera. Solo así puede darse el camino hacia la paz», continuó.