Esta semana, Morena buscará en el Senado alcanzar la mayoría calificada para prolongar hasta 2028 el plazo para que las Fuerzas Armadas continúen en las calles en labores de seguridad pública. Sin duda, lo que suceda con la votación impactará en la moribunda alianza entre los partidos PAN-PRI y PRD, denominada “Va Por México”.
Porque la alianza real, la del líder priísta Alendro Moreno (a) Alito con el obradorismo, además de poner en riesgo la seguridad del país; ya dio sus primeros resultados: el cese de hostilidades y amenazas contra el presidente del PRI —frenaron las investigaciones judiciales en su contra— y la aprobación en Cámara baja de la extensión del despliegue militar hasta el 2028. Pero el fruto que esta por venir, es dejar la gubernatura del Estado de México a la candiata de Morena.
De no concretarse la alianza Va por México condenarán a los mexiquenses a tener como próxima gobernadora a la ex secretaria de Educación Pública.
Los partidos aliancistas, deberán decidir si siguen adelante, si se quitan a Alejandro Alito Moreno de encima o si cada quien va por su cuenta; pues los líderes del PAN y PRD dijeron que ponían la alianza en “espera”; luego, “que no iban juntos” y concluyeron con que “si Alito no está ya en el PRI, seguiremos con el Revolucionario Institucional”.