El Consejo Nacional de Morena celebrado este fin de semana, exhibió una vez más la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, que desde algún lugar usó las ligas que tanto le gustan a esa izquierda disfrazada, para simular la democracia.
Para la periodista y consultora Ruby Soriano, la simulación imperó en la reelección de Mario Delgado y Citlali Hernández como presidente y secretaria del partido que se empeña en imponer la voluntad de un tirano.
Con la modificación de los estatutos morenistas se oficializó el dedazo para que los peones de AMLO garanticen la unción de la “corcholata” preferida del mandatario para la sucesión del 2024: Claudia Sheinbaum.
Poco a poco las masas morenistas se sumarán al templete de la jefa de gobierno de la Ciudad de México que desde hace meses está en campaña permanente, cuyo financiamiento sigue en duda.
¿Y qué pasa en el caso de Puebla? Fue notoria la presencia del gobernador Miguel Barbosa en la convención nacional morenista, quien salió bien librado de los enconos y la distancia que mantiene con la dirigencia nacional de su partido.
Aquí, la colaboración de Ruby Soriano.