La deuda por persona de cada uno de los mexicanos seguirá creciendo y se prevé que aumentará 8 mil pesos los próximo años, pasaría de 120 mil pesos en 2022 a 128 mil pesos en 2028. Este hecho, pone en duda la sostenibilidad fiscal de largo plazo, afirmó Ricardo Cantú, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“El incremento en el costo financiero de la deuda que se prevé para 2023, por pago de intereses y comisiones, equivalen a casi todo lo que vamos a gastar en educación, salud e inclusive todo lo que estamos gastando en sector de energía, que tiene que ver con Pemex, CFE Sener y otras de dependencias”, subrayó.
Aunque se mantenga constante la relación de deuda PIB en 49.4 por ciento del PIB, la deuda per capita en el país seguirá creciendo y advirtió que las proyecciones de largo plazo no incorporan la presión demográfica, ya que cada vez hay más adultos mayores.
El costo de oportunidad de tener deuda subirá sustancialmente a 3.4 por ciento del PIB, lo que representa un incremento de 30 por ciento real en 2023, respecto de 2022.
Esto particularmente está impulsado por el incremento del costo financiero de la deuda del gobierno federal que se eleva 38 por ciento y representa un 2.7 por ciento del PIB.
“Qué va a pasar más adelante con esta política de deuda, aunque no se mueva el indicador de la deuda ampliada, que es su saldo entre el PIB, se mantenga constante en 49.4 por ciento del PIB no significa que la deuda per capita se va a mantener constante”, advirtió en conferencia de prensa.
De no cumplirse algunas de las variables optimistas del presupuesto de 2023 se caería en el riesgo de recortes al gasto o de incurrir en mayor endeudamiento, advirtieron Alejandrá Macías y José Luis Clavelina, directora y jefe de investigación del CIEP, respectivamente.
“Hay un riesgo de menos ingresos si no se da el escenario macro esperado por el Ejecutivo”, recalcaron.
Las proyecciones son optimistas y vemos que aun con eso hay recortes en todo lo demás, salud y educación no se está gastando.
Indicaron que una sorpresa del paquete económico es que la suma del gasto en pensiones y del costo financiero de la deuda sumará 8.8 por ciento del PIB, monto que ni la recaudación del ISR completa alcanzaría para pagarlos.
Añadieron que cada año vemos cómo se incumple con el año anterior, sí se requieren algunos cambios y quizás necesario hacer cambios a la Ley de Responsabilidad Hacendaria.
Con información de El Financiero