Las intensas lluvias de las últimas semanas destruyeron las calles de la colonia 2 de Marzo. Las avenidas Laureles y Clara Córdova, por donde accede el transporte público, se convirtieron en barrancas, con zanjas y hoyos insalvables.
Tampoco pueden acceder los repartidos de gas o los conductores de pipas que surten a las familias que aún esperan la introducción del agua potable.
Las fuertes corrientes que bajan desde la junta auxiliar de La Resurrección ya inundaron algunas viviendas y poco a poco rascan el suelo hasta exponer la tubería, donde el drenaje sanitario comienza a brotar.
Aunque los vecinos han presentado oficios ante el Ayuntamiento de Puebla, los funcionarios niegan la maquinaria para reparar las calles, argumentando la irregularidad de los terrenos, que tampoco integran a la Carta Urbana.
Mientras tanto, los habitantes organizan faenas para nivelar las calles con cascajo, solución que durará hasta próxima tormenta.
Estas condiciones les obligan a caminar hasta dos kilómetros para tomar el transporte; a pagar más caro el suministro de agua y hasta correr el riesgo de perder su trabajo, ante la imposibilidad de transitar rápidamente.
Aquí, la transmisión en vivo desde la colonia 2 de Marzo.