Recientemente Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, y Miguel Calderón Chelius, director del Observatorio de Salarios de la institución, compartieron ideas y datos interesantes sobre los sindicatos que, a nuestro parecer, conviene rescatar.
Por ejemplo, los académicos afirman que los sindicatos, en general, se mantienen sin lograr mejoras y, en el mejor de los casos, logran acuerdos de aumentos salarial similares a la inflación.
La Ley Federal del Trabajo menciona que “un sindicato es una asociación de trabajadores que tiene por objeto el estudio, el mejoramiento y la defensa de sus propios intereses”. Además, un sindicato debe siempre estar en la búsqueda de mejora de las condiciones de los trabajadores mediante la negociación colectiva.
Pero, ¿esto de verdad se cumple? ¿Los trabajadores son en verdad representados por sus sindicatos y, estos, velan fehacientemente por los intereses de los obreros?
Hay, claro, honrosas excepciones, pero son contadas. Una crítica constante al sindicalismo es que usualmente apoyan a alguien más que, claro, no es el trabajador que recibe míseros salarios y escasas prestaciones en muchos de los casos.
Estudiosos como los arriba citados lo confirman.
En Puebla vivimos un conflicto laboral de los más grandes en muchos años, en una de las empresas representativas del estado. Lo que piden los obreros no es un disparate, ya lo hemos dicho en otras ocasiones. Y, como la Volkswagen se niega a aceptar la propuesta de los trabajadores, a lo mejor pronto veamos una huelga, este viernes se vence el primer plazo de los obreros y la empresa. ¿Ondearán las banderas rojinegras?