El geógrafo y politólogo italiano Manlio Dinucci denuncia que como parte de un plan de EE. UU., y la Unión Europea (UE) para sumir a Europa en un caos, son tres peligros que corre Europa, a saber: la crisis energética provocada por el aumento de precios de manera deliberada por ENI, la empresa italiana de explotación y comercialización de los hidrocarburos que compra el gas ruso a bajo precio, pero lo revende a precios altos, siguiendo la cotización de Ámsterdam.
La crisis energética no la está causando Rusia porque se niegue a abastecer de gas, sino que la Bolsa de Ámsterdam –la institución donde se decide el precio del gas en Europa– es propiedad de una firma financiera estadounidense, que es la que realmente decide el precio basándose en una serie de mecanismos especulativos y políticos.
Está información se oculta de manera deliberada a los ciudadanos de Europa porque conocerían la verdadera razón del aumento de los precios del gas.
El segundo peligro es que los armamento que envía EE. UU. A Ucrania, la mayor parte de este va a parar al mercado clandestino de armas y acaba en manos de organizaciones terroristas y el que llega al país de destino está siendo utilizado para atacar la planta nuclear más grande del mundo, Zaporozhie, poniendo en peligro de Europa de una catástrofe nuclear de consecuencias desastrosas.
Y el tercero, es el anunciado por Josep Borrell, Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, sobre las restricciones al otorgamiento de visas europeas a los ciudadanos rusos, asestando así un nuevo golpe demoledor al sector turístico europeo.