Después de la pasada jornada electoral, llena de anomalías para elegir a los nuevos coordinadores de Morena en Puebla y a la dirigencia estatal, el partido de “izquierda” dejó al descubierto dos cosas: su nula organización entre ellos mismos y las grandes mafias familiares al interior del partido.
Y es que Morena en Puebla se encuentra conformada por al menos seis familias que buscan controlar las filas de “Regeneración Nacional”. Entre ellas, las de apellidos Vivanco, Mier, Méndez, Herrera, Bracamonte y hasta la pareja de Liz Vilchis y René Sánchez Galindo.
A decir de expertos y de la misma sociedad poblana, todas estas familias buscan beneficiarse para poder controlar las filas del partido y así lo confirmó la doctora en Ciencias Políticas de la UPAEP, Claudia Ramón en una entrevista con El Sol de Puebla.
“Las personas del mismo árbol genealógico o con algún tipo de relación al interior de Morena buscan adentrarse en el núcleo del partido para controlarlo y otorgar candidaturas a sus familiares o buscar beneficiarlos, situación que limita la participación de otros militantes”, expresó para el medio.
Hasta el momento, la familia con más militantes dentro de este partido es la de la exalcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, con seis integrantes que pudo impulsar durante su administración en 2018 como su hermana, Mayte Rivera Vivanco, quien estuvo en el cargo de presidenta del DIF municipal.
También logró colocar a su mamá Eloísa Vivanco Esquide, quien en enero pasado rindió protesta como la nueva presidenta de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido.
David y Daniel son los otros dos hermanos de la ex edil capitalina. Ambos se postularon para ser consejeros por Morena en el distrito 9 y 12, respectivamente, y de acuerdo con los datos ambos resultaron ganadores.
La familia de los Mier es la segunda con mayor presencia en Puebla e incluye personas en los tres niveles de gobierno, en los que se encuentran: su hijo, Carlos Ignacio Mier Bañuelos, quien fue diputado local del 2014 al 2018 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ahora es presidente de Tecamachalco, y Daniela, quien actualmente se desempeña como diputada en el Congreso de Puebla.
La familia de los Méndez es otra de las más reconocidas a nivel estatal, pues en las filas se encuentran Rosa Márquez Cabrera, quien se desempeñó como regidora en el gobierno de la ciudad de Puebla desde el inicio de la administración de Rivera Vivanco hasta el 5 de marzo del 2021 y su hijo David Méndez Márquez, quien llegó a la titularidad de la Secretaría de Gobernación en enero del 2020, tras la renuncia de Fernando Manzanilla Prieto.
El diputado local Iván Herrera Villagómez, es miembro de otra familia muy grande que hay en las filas de Morena pues se encuentran activos su esposa, Lorena Esmeralda Becerril Fragoso, consejera del partido; al igual que su hermana, Ana Gabriela Herrera Villagómez; su papá, Luis Felipe Herrera López, y sus primos Fernando de Jesús Pastor Herrera y José Alfredo Vega Herrera.
Es evidente que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nuevamente les mintió a los poblanos y, en general, al país, señalando que en su partido no existe la corrupción y mucho menos cacicazgos, pues estos se están enraizando en el partido guinda.
Recordemos que el mandatario federal ha criticado que en el PAN y el PRI hubo cacicazgos (personas con mucha influencia en asuntos políticos que extendieron su poder durante varios años). Por ejemplo, en el proceso electoral del 2018 señaló mediante un video en redes que el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quería imponer a su esposa, Martha Érika Alonso, para convertirse en su sucesora.
