Activistas, familiares y amigos de la médico Zyanya Figueroa Becerril, exigieron este viernes a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla que la muerte de la pediatra se investigue como feminicidio y no como suicidio.
Zyanya era una doctora de 26 años de edad, originaria de la Ciudad de México, que laboraba en el Hospital del Niño Poblano (HNP), pero el 16 de mayo de 2018 fue localizada muerta en el interior de su departamento, colgada del tubo de la regadera junto con una carta póstuma, por lo que se dio por hecho que se había quitado la vida.
Sin embargo, los padres de la joven, junto con el apoyo de organizaciones, han pedido que el delito sea investigado como feminicidio, ya que existen inconsistencias en el caso y la forma en cómo murió.
Los familiares de Zyanya han sido ignorados por tres años por la Fiscalía de Puebla a pesar de que cuentan con documentación y peritajes que servirían para reorientar el caso y que se investigue como feminicidio.
“Han sido 3 años de lucha, de un dolor contenido de una rabia que ya no cabe más, ¿es mucho pedir, señor fiscal general, que seamos escuchados?”, reclamó su mamá, Patricia Becerril.
Por tal motivo, protestaron este viernes para que la Fiscalía no regresen a su dueño aún el inmueble donde fue hallado el cuerpo de la joven, pues la investigación no se ha realizado como debe ser.
Fiscalía agrede a familiares y reporteras
Los familiares y activistas que protestaban, junto a medios que cubrían el evento, fueron agredidos por personal de la Fiscalía, quienes, además, les rociaron gas pimienta.
Las manifestantes fueron agredidas al intentar encadenarse a las rejas del exterior del inmueble, por lo menos por una docena de policías y agentes ministeriales, quienes las golpearon, agredieron y rociaron con gas.
En la protesta se encontraban miembros del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) e Irinea Buendía, cuya búsqueda por justicia en el feminicidio de su hija Mariana Lima hizo posible que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenara que toda muerte violenta de mujer en México sea investigada como probable feminicidio.
Irinea Buendía afirmó que los agentes “patearon, me empujaron, me golpearon, me gasearon, pero dicen que no es verdad. Nosotras llegamos pacíficamente e inmediatamente quisieron aventarnos”.
Tras la agresión, familiares de Zyanya cerraron el paso en el Bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente, como protesta por las acciones de los elementos de la Fiscalía.
De inmediato, organizaciones civiles e instituciones académicas exigieron a las autoridades poblanas garantizar los derechos humanos de la familia de Zyanya y de quienes se han manifestado para apoyarla en su búsqueda de justicia.