Otra polémica surgió tras las más recientes declaraciones del gobernador Miguel Barbosa Huerta sobre acuerdo salarial entre los trabajadores y la empresa Volkswagen.
Y es que los trabajadores de la empresa alemana armadora de carros en el estado demandaban el 14 por ciento de aumento.
En la consulta sobre el aumento, más de 4,835 trabajadores participaron en la consulta para la aprobación del convenio de revisión salarial y contractual, pero 2,586 dijeron que no.
¿Y qué dijo Barbosa? Bueno, prácticamente los amenazó: “Cuiden su fuente de trabajo, son privilegiados, conserven esa condición”, dijo.
Asimismo, llamó “a reflexión, a un pensamiento de responsabilidad a los trabajadores”. ¡“Ya son los mejores pagados del país, ya lo son”! (Los signos de exclamación son nuestros).
Aquí preguntamos, ¿es un crimen que los trabajadores exijan más por lo que producen?
Un trabajador que gana el salario mínimo en México genera el valor de su sueldo con sólo laborar 9 minutos; lo que produce en el resto de su jornada de trabajo (7 horas con 51 minutos), se queda en las arcas del gobierno y las empresas, señala un análisis de la UNAM.
Este dato que presentamos aquí es de hace 10 años; la cifra, coinciden algunos especialistas, ha disminuido. Por tanto, ¿por qué no habrían de exigir un mayor salario los trabajadores?
Si los trabajadores generan la riqueza, ¿por qué ha de negarseles lo indispensable? El salario mínimo de los trabajadores está pensado para que el obrero pueda cumplir con sus necesidades básicas; ¿por qué no aumentarle el salario entonces para que el obrero viva mejor?
Y, finalmente, Miguel Barbosa debiera analizar de parte de quién está como gobernador, ¿de las empresas o de su pueblo, que sufre de hambre y pide mejores salarios?