Andre Damon en su artículo titulado “Estados Unidos planea enviar a Ucrania aviones fabricados por la OTAN para luchar contra Rusia” aporta información sobre que esta acción implicaría iniciar la tercera guerra mundial.
El Pentágono se está preparando activamente para enviar nuevos y modernos aviones militares fabricados en los países de la OTAN para luchar contra las fuerzas rusas en Ucrania, informó el miércoles el Washington Post.
El general Charles Q. Brown Jr., jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE.UU., dijo al periódico que “las discusiones están en curso” para enviar los cazas a Ucrania.
Biden declaró que la medida podría iniciar la “Tercera Guerra Mundial”, diciendo: “La idea de que vamos a enviar equipo ofensivo y tener aviones y tanques y trenes entrando con pilotos estadounidenses y tripulaciones estadounidenses — sólo entiendan, no se engañen, no importa lo que digan, eso se llama Tercera Guerra Mundial”.
La propuesta de Brown es, sin embargo, un movimiento mucho más provocador que el anterior plan de enviar aviones soviéticos envejecidos y semi-obsoletos como proponía Polonia. Sus comentarios se produjeron el mismo día en que el Pentágono anunció que enviaría otros cuatro sistemas de misiles de largo alcance HIMARS a Ucrania, lo que elevaría a 16 el total desplegado en el país.
Mientras tanto, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin afirmó que “seguiremos encontrando formas innovadoras de mantener nuestro apoyo a largo plazo a los valientes hombres y mujeres de las fuerzas armadas ucranianas, y adaptaremos nuestra ayuda para garantizar que Ucrania disponga de la tecnología, la munición y la potencia de fuego necesaria para defenderse”.
Funcionarios ucranianos y estadounidenses discuten cada vez más abiertamente los detalles de un plan para amasar un enorme arsenal de sistemas de armas estadounidenses de alta gama, lo que permitiría a Kiev organizar una gran contraofensiva en otoño con el objetivo de hundir la flota rusa y “retomar” la península de Crimea en el Mar Negro, que Rusia se anexionó tras el golpe de Estado de 2014 en Kiev.
Durante una visita al Reino Unido, el viceministro de Defensa ucraniano, Volodymyr Havrylov, aseveró que “Rusia tendrá que abandonar Crimea si quiere existir como país”.
El sábado, el funcionario de la inteligencia militar ucraniana Vadym Skibitsky dijo que Ucrania utilizaría sistemas de misiles HIMARS para atacar objetivos en Crimea, que, según dijo, “tenían que ser destruidos por la seguridad de nuestros ciudadanos, nuestras instalaciones y nuestra Ucrania”.
Las conversaciones cada vez más abiertas sobre una ofensiva ucraniana para retomar Crimea han provocado advertencias muy duras por parte de funcionarios rusos.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Washington estaba buscando provocar una “guerra real” con Rusia, declarando: “Nuestros homólogos estadounidenses … realmente quieren convertir esta guerra en una guerra real y comenzar una confrontación entre Rusia y los Estados europeos”.
El domingo, el ex presidente ruso y vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, dijo que un ataque a Crimea supondría una “amenaza sistémica para Rusia”, lo que provocaría una respuesta del “Día del Juicio Final” por parte de Rusia.
Los comentaristas geopolíticos han advertido que Rusia considera la defensa de Crimea como un interés estatal vital y que utilizaría armas nucleares para proteger el territorio.
La revelación de que EE.UU. planea enviar aviones fabricados por la OTAN a Ucrania se produce apenas dos semanas después de que la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad de Nueva York publicara un anuncio de servicio público de 90 segundos, en el que se dan instrucciones a los residentes de la ciudad sobre qué hacer en caso de un ataque nuclear a la ciudad más grande de Estados Unidos.
