La escuela primaria Manuel Pozos, ubicada en el Municipio de Xochiapulco en la Sierra Norte del Estado de Puebla, una de las instituciones ganadoras del premio de 20 millones de pesos entregados por la supuesta rifa del avión presidencial, fueron defraudados por la empresa constructora que se encargaba de las obras de construcción.
La institución “beneficiada”, ahora está a punto de perder ocho millones de pesos debido a que la constructora contratada para hacer obras de mejoramiento ha abandonado los trabajos y la mesa directiva responsable del acuerdo ahora se lava las manos.
El conflicto quedó al descubierto luego de que la empresa constructora que se encargaba de la obra abandonara los trabajos y los padres de familia integrantes de la mesa directiva no hayan explicado aún de manera detallada en qué se gastó el dinero ni por qué las obras están inconclusas.
Ante este tenor, docentes e integrantes de la asamblea de la institución procederán legalmente en contra de la empresa, además de que solicitarán una auditoría en contra de los integrantes del Comité de Padres de Familia por el incumplimiento de obra.
Cabe resaltar que al recibir los recursos federales con los que fueron beneficiados a mediados del 2021, las acciones parecían avanzar en tiempo y forma, sin embargo, en una reunión sostenida entre docentes y padres de familia en la que estuvo presente el delegado de la Secretaría de Bienestar, Vicente Luna, se dio a conocer el incumplimiento de los trabajos por parte de la empresa constructora, desde hace más de un mes además de una serie de irregularidades cometidas por la mesa directiva, respecto al manejo de los recursos.
Erasto Pérez Bedolla, docente de la escuela primaria, explicó que los trabajos de ampliación y mejora fueron cotizados en ocho millones de pesos, de los cuales la mesa directiva habría entregado ya el 96 por ciento para la rehabilitación de la institución.
La acción de dejar a la deriva obras inconclusas se complica aún más sobre todo porque con esto se expone la integridad de los alumnos, ya que en el lugar permanecen alambres, fosas, tiradero de material, entre otros materiales y desechos que impiden el buen desarrollo de las actividades escolares.
De la misma forma, Pérez Bedolla apuntó que con respecto a las obras que sí fueron concretadas “nos dieron gato por liebre”, ya que con las primeras lluvias de la temporada quedaron al descubierto muchos de los defectos que estas tienen, entre ellos goteras, escurrimientos y encharcamientos.
Derivado de esta situación, los involucrados tomaron la decisión de presentar una demanda penal en contra de la empresa, de la cual han preferido reservarse el nombre, solicitando además una auditoría contra quienes han administrado los recursos económicos de la institución.
