Por Leticia Montagner
Aunque usted no lo crea, ya hay un fármaco llamado baricitinib que devuelve el pelo a personas con alopecia areata, pero no funciona en todos los pacientes, el cabello se vuelve a caer si se deja de tomar y cuesta hasta 34 mil euros, unos 716 mil pesos mexicanos, al año.
A María Guaita de Cueca, España, se le cayó el cabello a los 11 años y los médicos le recetaron fármacos que provocaron que engordara 20 kilos y sin pelo en el cuerpo. Años más tarde, a los 18 de edad, años, es una de las primeras personas en comprobar los revolucionarios efectos de una pastilla diaria que revierte su calvicie. Tras siete años despiadados, vuelve a tener pelo y ha recuperado su peso normal.
María Guaita sufre alopecia areata, una enigmática enfermedad en la que las propias defensas del cuerpo humano atacan el cuero cabelludo. El problema afecta al 2 % de los ciudadanos en algún momento de sus vidas, pero generalmente se reduce a pequeñas calvas del tamaño de una moneda. En casos extremos, como el de Guaita, el pelo se cae por completo, a veces en apenas unos días.
El baricitinib logra el efecto contrario, el cabello vuelve a brotar como por arte de magia, en pocas semanas. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos aprobaron el fármaco el 13 de junio de 2022 y la Agencia Europea de Medicamentos recomendó su autorización hace un mes. La Comisión Europea tomará su decisión definitiva pronto, según informó Stefan de Keersmaecker, portavoz del organismo.
El Dermatólogo Sergio Vañó, Director de la Unidad de Tricología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, cree que el baricitinib abre una nueva era, ya que el fármaco inhibe unas proteínas, denominadas Jak, que están implicadas en el feroz ataque al cuero cabelludo.
Tras la aprobación del baricitinib, de la farmacéutica estadounidense Lilly, llegarán previsiblemente las autorizaciones de otros medicamentos similares, como el tofacitinib, de la también americana Pfizer.
Van a suponer una revolución y una mejora brutal de la calidad de vida de estos pacientes, opinó Vañó al diario español El País, quien ha tratado a la joven María Guaita en la Clínica Grupo Pedro Jaén, un centro privado madrileño.
No todo es milagroso advierte Vañó, estos tratamientos no son curativos, solo hace efecto mientras se utiliza, cuando el paciente lo deja de tomar, la tendencia es a que vuelva a empeorar. Es un gran avance, pero no es la panacea, sentenció el Médico.
Otro inconveniente es su precio prohibitivo. El fármaco está aprobado en España contra la artritis reumatoide y la dermatitis atópica, pero cuesta unos 940 euros, unos 18 mil pesos mexicanos, al mes. Y tampoco es efectivo en todos los pacientes con alopecia areata.
El Farmacéutico Jesús Sierra hizo cuentas, basándose en la eficacia parcial observada en los ensayos clínicos: si por cada tres pacientes tratados se recupera el pelo de uno, harían falta casi 34 mil euros al año para tener éxito en una sola persona.
Vañó recalca que la alopecia areata no es simplemente un problema estético. Imagine que, de la noche a la mañana, no tiene ni un pelo en todo el cuerpo. Cambia completamente su imagen, le estigmatizan mucho, la gente pregunta si tienes cáncer, cambia el nivel sociolaboral. Pacientes en el Hospital Ramón y Cajal, chicas jóvenes con este problema, han intentado suicidarse, alertó el Dermatólogo.
Las formas más graves de la enfermedad están asociadas a menudo a problemas psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión; los pacientes tienen además, problemas funcionales pues al no tener pestañas, tienen un mayor riesgo de erosiones en la córnea, les incomoda hacer deporte porque el sudor entra en los ojos y tienen más infecciones en la nariz y en las orejas por no tener pelo en esas zonas.
El Dermatólogo Joan Ferrando, Profesor en la Universidad de Barcelona, subrayó además que el baricitinib requiere un estricto control médico, que la gente no se crea que todo es tan fácil, tiene efectos secundarios como bajar las defensas, facilitar las infecciones, activar una tuberculosis dormida y puede haber una mayor incidencia de linfomas o de infartos cerebrales.
Al respecto, Sergio Vañó destacó que los efectos secundarios más habituales son leves infecciones respiratorias, la aparición de acné y un mayor riesgo de herpes zóster.
El Jefe de Tricología del hospital Ramón y Cajal calcula que el 0.05 % de la población puede sufrir alopecia areata grave, es decir, unas 25.000 personas en España.
Al final, la propia María Guaita habló con extraordinaria madurez sobre su enfermedad e hizo un llamamiento a las autoridades para que financien los fármacos contra la alopecia areata ya que como no hay muchos casos, es una opción viable. Yo les pediría que lo intenten por todos los medios y a las personas que están como yo, les diría que no pierdan la esperanza, que hay salida. Tarde o temprano, van a salir de ese pozo.
En México se conocen muy pocos casos de la alopecia grave aunque se ha registrado por predisposición genética.
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