De acuerdo con el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, los mexicanos más vulnerables ante el incremento de precios especialmente los alimenticios serán aquellos que ganen entre uno y dos salarios mínimos.
El coordinador del LACEN, José Ignacio Martínez Cortés, explicó que actualmente, el valor de una canasta básica es de aproximadamente dos mil pesos al mes, por lo que una persona que gana en promedio un sueldo de 4 mil 816 pesos mensuales (Salario mínimo), invierte el 41.15% para cubrir este gasto súper necesario para poder vivir.
Por otra parte, la investigadora de análisis económicos en “México Cómo Vamos”, Brenda Flores, afirmó lo mencionado por el catedrático, agregando que además de que este grupo de personas no cuentan con una mayor proporción de sus recursos para alimentos, no cuentan con instrumentos financieros que les ayuden a tener algún rendimiento que compense la inflación.
“Actualmente el 38.8 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, es decir, que su ingreso laboral es insuficiente para comprar la canasta básica alimentaria para todos los miembros del hogar. Este nivel es aún mayor que antes de la pandemia, cuando era de 36.6 por ciento. Hasta ahora, la política social implementada por el Gobierno federal ha sido insuficiente”, agregó. De acuerdo con la Cepal, debido a los efectos de la inflación en el poder adquisitivo, este año la pobreza en México crecerá 2.3 por ciento, lo que representa a 2.5 millones de personas.
De la Población Económicamente Activa (PEA), 19 millones 471 mil 398 personas perciben hasta un salario mínimo