La noche de este lunes fueron hallados muertos en un tráiler en Texas 50 migrantes, 22 de ellos eran mexicanos, 7 guatemaltecos, 2 hondureños y el resto continúa sin ser identificados.
El secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrar confirmó la mañana de este martes que México se sumará a las investigaciones que realiza el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos sobre el caso.
Por su parte Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte, aseguró que “todos los responsables serán llevados ante la justicia”.
“Apoyaremos la repatriación de los cuerpos de las víctimas mexicanas y continuamos ofreciendo apoyo a todos los heridos de nuestro país y sus familias”, añadió el jefe de la unidad vía twitter.
De acuerdo con los reportes oficiales proporcionados al momento del hallazgo, los migrantes fueron encontrados en un camión en San Antonio, Texas, EU. Además de los fallecidos, había 16 personas heridas, entre ellas, 12 adultos y 4 menores.
La causa de muerte fue asfixia, esto como consecuencia de la gran cantidad de personas que eran transportados en la caja del transporte.
Al respecto de la desgracia Andrés Manuel López Obrador, presidente de la república mexicana, apuntó en su conferencia matutina de este martes que el caso es una “tremenda desgracia”. Aseguró que su gobierno ha estado y estará atento a las familias de las personas que fallecieron en el tráiler.
“Estos hechos lamentables que desde luego tienen que ver con la situación de pobreza, suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles”, declaró.
Asimismo, informó que en su próxima reunión con Joe Biden, presidente de EU —que será el próximo 12 de julio—, hablarán sobre la migración. “Esta es una amarga prueba de que hay que seguir insistiendo en apoyar a la gente para que no tenga necesidad de abandonar sus pueblos para irse a buscar la vida”, agregó.
