Puebla, Puebla. En los últimos meses, el número de casos de acoso escolar cometidos por docentes hacia la comunidad estudiantil ha registrado un aumento alarmante, por lo que los tutores decidieron tomar cartas en el asunto para frenar la situación.
Luego de que alumnos de diversos grados denunciaran a sus tutores las presuntas agresiones que recibían por parte de sus docentes, cerca de 30 padres y madres de familia del Bachillerato General José María Sánchez Rojas, exigieron la destitución de tres maestros,
Los tutores expresaron su preocupación ante la posible salida del director de la institución en las próximas semanas, pues temen que alguno de los docentes tome el puesto y abuse de su autoridad en contra de los estudiantes.
En este sentido, solicitaron la intervención de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (CORDE), para evitar que este tipo de acciones se sigan llevando a cabo en la institución.
La autoridad educativa informó que en un lapso no mayor a una semana los padres de familia deben reunir las evidencias y testimonios que avalen las acusaciones que presentaron en contra de las docentes.
Cabe señalar que, con este, suman ya más de dos casos en la última semana en los que se evidenció la falta de vocación por parte de algunos docentes que albergan los centros educativos de la entidad.
Alumno se quita la vida por acoso de profesora
El pasado 17 de junio, un estudiante del Bachillerato Octavio Paz Lozano se quitó la vida debido a las constantes agresiones que sufría por parte de su profesora.
De acuerdo con la madre del menor, el joven denunció en más de cuatro ocasiones ante el director que sufría hostigamiento, violencia psicológica y humillaciones por parte de una de sus maestras, sin embargo, este nunca tomó cartas en el asunto.
El día trágico en que hallaron al menor sin signos vitales, la autoridad educativa del bachillerato evidenció su falta de sensibilidad, luego de que se comunicara con el padre de joven para solicitar la firma de ambos tutores con el fin de deslindar de alguna responsabilidad a la institución, no obstante, al negarse, este intentó persuadirlos y afirmó: “lo acontecido no fue tan grave”, lo que detonó el enojo de la familia del alumno.
