Por Leticia Montagner
La élite política y de los medios de Washington, Estados Unidos, festejó como si fuera 2019 el sábado 30 de abril en la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, la deslumbrante gala de primavera que volvió a la vida después de una pausa de dos años debido a la pandemia.
A pesar del continuo espectro del coronavirus, el evento una vez más tuvo todos sus adornos y excesos habituales como una multitud de iniciados vestidos de esmoquin y engalanados, algunas celebridades, una aparición del Presidente Joe Biden y un comediante de renombre para burlarse de todo eso.
Según el diario The Washington Post, el Presidente Biden no estuvo en la cena en el abarrotado salón de baile subterráneo del Washington Hilton, por los riesgos de Covid, pero apareció para su discurso de 14 minutos, en la tradición habitual de burla ligera y autodesprecio.
“Gracias por esa presentación y el 42 % que la aplaudió”, dijo con énfasis y agregó “que sus anfitriones periodistas eran el único grupo de estadounidenses con un índice de aprobación más bajo que el mío”.
Biden también señaló “que fue el primer Presidente en asistir en seis años, ya que su predecesor, Donald Trump, se negó a hacerlo. Fue una plaga horrible y dos años de Covid”, bromeó el mandatario.
Al señalar que decidió asistir “para mostrarle al país que estamos superando esta pandemia”, hizo el primero de varios chistes a expensas de Fox News, el canal de noticias conservador que con frecuencia recibía a los escépticos de las vacunas. Si se pregunta si es seguro salir del armario, dijo Biden, “comuníquese con su corresponsal favorito de Fox News: todos están aquí, vacunados y reforzados”.
También se refirió al burlón chat Vamos Brandon, que es un eufemismo para una obscenidad dirigida a él. “Los republicanos parecen apoyar a un tipo llamado Brandon”, dijo. “Está teniendo un muy buen año. Y me alegro por él”.
El presentador de Daily Show, Trevor Noah, un animador destacado, reanudó el ritual familiar de criticar a los poderosos.
Biden estuvo en la reunión durante una hora, mezclándose sin mascarilla con las personas en el estrado, a quienes se les había hecho la prueba del coronavirus esa noche.
Los 2 mil 600 invitados incluyeron secretarios de Gabinete, miembros del Congreso, ejecutivos de negocios y algunas figuras de Hollywood. Kim Kardashian, escoltada de la mano por la estrella de Saturday Night Live, Pete Davidson y un fotógrafo personal, asistió, al igual que Martha Stewart, Drew Barrymore, Brooke Shields y Caitlyn Jenner, entre otros.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca decidió hacer su cena, instituyendo un requisito doble de vacunas y pruebas para los invitados. Otros llevaron registros de vacunas y los resultados de una prueba negativa de coronavirus del mismo día.
La mayoría acudió sin mascarillas, que si usaron el personal del hotel y los meseros del banquete.
El programa comenzó con un video humorístico en el que el presentador de Late Late Show, James Corden visitaba a Biden en la Oficina Oval y la Secretaria de Prensa, Jen Psaki en su oficina, quien le dio consejos sobre cómo realizar una conferencia de prensa, incluidos comentarios sobre qué ponerse. Luego realizó una conferencia de prensa simulada con reporteros reales de la Casa Blanca.
La parte de los premios del programa, por lo general un asunto de rutina, tuvo dos aspectos emotivos destacados. Uno fue la presentación de un nuevo premio que lleva el nombre de dos reporteras fallecidas, Alice Dunnigan de Associated Negro Press y Ethel Payne, quien trabajaba para el Chicago Defender. Fueron las primeras mujeres afroamericanas en convertirse en corresponsales de la Casa Blanca a fines de la década de 1940 y principios de la de 1950.
El primer premio Dunnigan-Payne fue entregado por la presentadora de CBS, Gayle King, a las familias de las dos mujeres.
El Presidente de la Asociación de Corresponsales, Steven Portnoy, quien trabaja para CBS Radio, presentó a Debra Tice, la madre de Austin Tice, un periodista independiente y ex Capitán de la Marina que estuvo cautivo en Siria hace nueve años.
Portnoy también se refirió al arresto y encarcelamiento en Moscú del escritor disidente ruso y colaborador del diario The Washington Post, Vladimir Kara-Murza y presentó un homenaje conmemorativo a los periodistas asesinados que cubrían la guerra de Ucrania.
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