Karen Santos
“Las niñas, niños y adolescentes en México celebran este 30 de abril en medio de una crisis y abandono institucional que pone en riesgo su vida y sus derechos humanos”, resalta el portal politica.expansión.mx este Día del niño. Este medio, a través del texto titulado Infancias en México: entre el rezago, la marginación y la violencia, de la periodista Melissa Galván, nos muestra un panorama que a más de uno hace cuestionar: ¿cómo podemos celebrar así?
Los datos que nos ofrece son duros. Por ejemplo, tan solo de enero a marzo de 2022, la terrible situación de violencia extrema que se vive en el país arrebató la vida de 595 menores de edad (datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública). El año pasado, en ese mismo periodo, hubo un total de 627 homicidios de niñas, niños y adolescentes. En México, pues, se mata a los niños. Y a las niñas también: en lo que va del año se han documentado 29 feminicidios de menores de edad.
Y, a los que no les quita la vida la violencia, los hace adentrarse en ella: la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) y el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) señalan que entre 145,000 y 250,000 niñas, niños y adolescentes están en riesgo de ser reclutados por parte de grupos delictivos y del crimen organizado; muchos de ellos ya fueron captados por dichos grupos criminales.
Con esta actividad a la que el gobierno federal no ha podido poner freno con su política de “abrazos, no balazos”, se relaciona otra cifra escalofriante: En lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hasta 19,445 niñas, niños y adolescentes han sido reportados como desaparecidos o no localizados; de ese total, 5,102 siguen desaparecidos.
Pero no solo se les mata físicamente. Hay otro factor que les acorta la vida a millones de niños: la pobreza. “En 2020, más de la mitad de la población infantil y adolescente en el país vivía en situación de pobreza, una cuarta parte presentaba carencias por acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, y una de cada 10 presentaba rezago educativo, de acuerdo con Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) (…) En tanto que 11.5% de la población de 5 a 17 años en México vivía en condición de trabajo infantil en 2019; esto correspondía a casi 3.3 millones niñas, niños y adolescentes; y aún así, para 2020, 1.5% menores de edad presentaba carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda”, explica el portal.
La pobreza en la que viven millones de familias acorta las infancias, pues muchas veces los más pequeños deben incorporarse a buscar el sustento diario en condiciones infrahumanas -por ejemplo, los niños jornaleros-; el trabajar a una edad no apta acorta su calidad de vida, pues el tiempo que deberían pasar educándose, alimentandose, recreandose y descansando lo pasan agotados laborando.
Y en este contexto, el gobierno federal se ha empeñado en quitar decenas de programas sociales que algo ayudaban a paliar las penurias de millones de familias mexicanas que ahora se han quedado a su suerte. En este Día del niño, todos los mexicanos debieramos reflexionar qué tipo de país queremos para ls nuevas generaciones y actuar en consecuencia. Unámonos y trabajemos juntos para lograr una patria más justa para todos los que vienen.
