Con el pretexto de que “algunos actores expresaron públicamente que no asistirían”, el presidente López Obrador y su gobierno suspendieron la reunión acordada con especialistas, espeleólogos, activistas, actores y actrices que integran el movimiento #SelvameDelTren para dialogar sobre la construcción del tramo 5 del Tren Maya que pone en riesgo los ríos subterráneos y la selva de la península de Yucatán.
Con la cancelación de la reunión se reconoce tácitamente por el gobierno federal que no cuenta con los estudios de impacto ambiental que soporten la decisión presidencial de talar la selva y se evidencia que el tren maya pone en riesgo al milenario sistema de acuíferos subterráneos de la península de Yucatán; esta y no otra, es la razón fundamental de la cancelación de la reunión.
El gobierno federal pretende ocultar que ha violado la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en su artículo 28 que se aplica para cualquier obra pública o privada que se realice en el país; sin embargo, el ejecutivo federal ha dado la orden de continuar con la construcción del Tren Maya con la participación del Ejército mexicano, al haber iniciado un desmonte y tala de árboles en el citado tramo 5 del Tren Maya, sin tener antes, presentado y aprobado, los estudios de impacto ambiental correspondientes.