Este martes, el gobierno aprobó que el uso de cubrebocas dejara de ser obligatorio en España en la mayoría de los espacios cerrados, excepto en centros sanitarios y sociosanitanitarios y en todos los transportes públicos.
Duespués de más de dos años, el cubrebocas, el símbolo más visible de la pandemia, queda reducido a espacios muy concretos.
La nueva norma, que entrará en vigor este miércoles, deja en manos de las empresas la potestad de imponer o no su uso a los trabajadores a partir de la valoración que hagan los servicios de prevención de riesgos laborales, mientras que en el resto de ámbitos pasará a estar solo recomendada.
Será por ejemplo el caso de las escuelas, donde ya no será obligatorio llevar cubrebocas en las aulas, aunque sí se aconsejará para los profesores con alguna vulnerabilidad; tampoco se exigirá en comercios, supermercados, restaurantes y bares, así como gimnasios, teatros, cines o conciertos, pero sí será recomendable para personas con factores de riesgo.
En los espacios sanitarios, tendrán que ponérsela visitantes y trabajadores de hospitales, centros de salud o de transfusión de sangre y farmacias, salvo para las personas que estén ingresadas, o residencias de ancianos, en las que tampoco los mayores tendrán que ponérsela.
Y en los transportes, será obligatorio su uso en aviones, ferrocarriles, autobuses y VTC (vehículo de transporte con conductor), así como en los barcos cuando no se pueda mantener 1.5 metros de distancia.
Esta decisión se anunció mientras el país tiene el 92% en mayores de doce años se suman unos indicadores a la baja y una disminución de la gravedad de la enfermedad, explicó este martes en rueda de prensa la ministra de Sanidad Carolina Darias.
Los cubrebocas en España dejaron de ser obligatorios en exteriores desde el pasado 10 de febrero, tras el descenso de la incidencia después de la sexta ola de coronavirus, que azotó España en los meses de diciembre y enero, en gran medida, debido a la expansión de la variante Ómicron.